El día a día de un alcalde en estado de alarma

Llamadas, reuniones, redacción de informes de incidencias....la alcaldesa de Fabero, Mari Paz Martínez pasa la mañana en el Ayuntamiento y el resto del día confinada en su casa

D.M.
26/03/2020
 Actualizado a 26/03/2020
La regidora de Fabero en su despacho, con mascarilla y guantes, en estos días de estado de alarma. | L.N.C.
La regidora de Fabero en su despacho, con mascarilla y guantes, en estos días de estado de alarma. | L.N.C.
"No hay margen para aburrirse, hay muchas cosas que hacer", explica Mari Paz Martínez, alcaldesa de Fabero, que como varios miles de regidores en toda España deben estar, en la medida de sus posibilidades, en uno de los frentes de atención contra el coronavirus, para garantizar a sus convecinos los servicios básicos y el bienestar durante las semanas que dure la cuarentena. 

Aunque en estas jornadas se haya visto el Congreso, los demás parlamentos o salas de prensa de instituciones prácticamente vacías hay muchos políticos que trabajan incansablemente. Muchos alcaldes rurales están en esta lista. 

"Me paso las mañanas en el Ayuntamiento, donde hay muy pocas personas, yo y muchos días el teniente de alcalde. Está el secretario, los policías municipales, dos administrativos y los jefes de los servicios", todos ellos tomando las pertinentes medidas de protección, trabajando con guantes y mascarilla. Todos los días hacen las llamadas de rigor para comprobar si existen necesidades en algún sitio. "Llamamos al centro de salud, a las residencias geriátricas, a ver si necesitan algo y les podemos ayudar". Organizan el trabajo de los voluntarios de Protección Civil, "que están ahora desinfectando las calles, ya lo han hecho en Fabero y están yendo por los pueblos. Ahora principalmente desinfectan en la zona de contenedores de basura, que es básicamente el único sitio al que se desplazan los vecinos".  También sigue la tarea periódica de elaborar las nóminas de los trabajadores y documentos de trámites que no pueden posponerse.  No puede haber fallos en los servicios básicos como el agua, la electricidad, los suministros, las comunicaciones, las tiendas y de momento todo está en orden. Desde el Ayuntamiento también se ha pedido y contactado con bares y locales que tengan red de internert wi-fi, para que la abran, a disposición de las familias con niños que no tienen conexión en casa y que la necesitan para seguir poco a poco su enseñanza a distancia que están proponiendo los colegios. 

Coordinación entre pueblos


También se coordina la ayuda a vecinos que puedan necesitarlo y se presentan iniciativas sociales sobre entretenimiento, consejos o informaciones útiles para trasladar a los vecinos a través de redes sociales o medios por los que pueda llegarles. Son importantes también los contactos, recuerda la alcaldesa, con " los alcaldes de municipios del entorno, para ver en qué podemos colaborar, hablo casi a diario con el acalde de Vega", Santiago Rodríguez, porque algunas acciones pueden ser conjuntas. 

Sobre el mediodía hay una reunión con los agentes de la Policía Municipal, y algún otro miembro todos ellos a una distancia procedente, siguiendo las recomendaciones, "para elaborar el informe diario de incidencias, que hay que remitirlo cada día a la Subdelegación del Gobierno".  Por el momento, ninguno de los días en Fabero se han registrado incidencias graves. "Recogemos lo que pasa en el día a día, las tareas que se hacen, hasta ahora la situación es de calma, algún día ha habido que acompañar a casa a alguna persona con enfermedad mental que salía de casa y se ha ha tenido que indicar y ayudar a regresar, pero en general todo son incidencias dentro de la normalidad". 

Más riesgo por el alto índice de silicosis


Y es que Mari Paz Martínez afirma sentirse admirada, orgullosa y agradecida por el comportamiento cívico de la mayor parte de los vecinos de Fabero "que están cumpliendo al rajatabla la cuarentena, con la dificultad que ello supone, los niños, que se están comportando como campeones, veo a mis vecinos, con unas ganas tremendas de salir y sin embargo cumpliendo las normas por el bien de todos". Y es que la alcaldesa cree que en Fabero "la gente está muy concienciada de la necesidad de protegerse unos a otros.  Aquí no sólo hay mucha gente mayor, sino también muchas personas relativamente jóvenes con problemas de pulmones, de silicosis por la mina, que también son grupos de riesgo y deben estar muy protegidos de posibles contagios y lo están si todos vecinos cumplen el aislamiento".

De los servicios municipales del Ayuntamiento de Fabero, ya solo trabajan los administrativos y seguridad, además del servicio de basura y limpieza "los demás están todos en casa, turismo, guarderías..." y los ayuntamientos deben analizar qué situación se presenta para los trabajadores de estas áreas. 

Por la noche, "Santa Bárbara bendita" en el balcón


Cuando acaba la mañana y el resto de tareas del día están coordinadas, la alcaldesa se vuelve a casa "y estoy encerrada el resto del día, como todos los demás. A veces muy cansada, descansando un poco, también leyendo, viendo películas, limpiando... porque las noticias me agobian. Las noticias son necesarias, seguir la actualidad pero por ejemplo en la tele, todo el día con noticias sobre el coronavirus, no ayuda nada a personas que están solas, que necesitan entretenerse y no agobiarse más dentro de esta circunstancia difícil". 

Y a las diez de la noche, explica "salimos al balcón a aplaudir a los sanitarios y a cantar "Santa Bárbara Bendita", el himno minero que se instaurado en Fabero como lazo de unión entre los vecinos.  Luego, como toda España, a descontar un día más. Porque falta uno menos para que la cuarentena se acabe, que se llevarán mejor, dice la alcaldesa, cuando las jornadas empiecen a estar acompañadas de cifras positivas, cuando se alcance el pido de diagnósticos, la curva empiece a doblegarse y la luz empiece a verse al final del túnel. 

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