El ‘dandy’ de los tenores canta su amor por Viena

Jonas Kaufmann rinde homenaje a la música de Johann Strauss o Franz Lehár con un recital desde la capital austriaca que este jueves a las ocho de la tarde se estrena en los cines Van Gogh

Javier Heras
08/10/2020
 Actualizado a 08/10/2020
Un momento del recital ‘My Vienna’ del tenor Jonas Kaufmann que este jueves se estrena en los cines Van Gogh.
Un momento del recital ‘My Vienna’ del tenor Jonas Kaufmann que este jueves se estrena en los cines Van Gogh.
El vínculo de Jonas Kaufmann con Austria se remonta a su infancia. En verano, viajaba al Tirol, en los Alpes, y pasaba largas temporadas en la granja de su familia. Su abuelo era devoto de Wagner; en cambio, su abuela prefería los clásicos ligeros y siempre cantaba melodías de Johann Strauss (hijo) o Franz Lehár. El pequeño Jonas incluso aprendió el dialecto vienés. «Esa música me pone de buen humor», comentaba en una rueda de prensa. «De estudiante, cuando tenía que limpiar la casa, ponía un disco de ‘Der Fledermaus’ y en seguida me sacaba una sonrisa». Su primer papel profesional en el teatro fue, en 1994, Caramello, de ‘Una noche en Venecia’, del compositor del ‘Danubio Azul’.

A mediados de 2019, el tenor más solicitado del mundo grabó el disco ‘Wien’, un homenaje a la capital del país y a su tradición musical. Lo presentó en el recital ‘My Vienna’, que se proyectará –grabado– en Cines Van Gogh este jueves a las 20:00 horas con entradas a 9 euros.

Desde los cines recuerdan a los espectadores que continúan abiertos y que las nuevas restricciones de la Junta de Castilla y León en la ciudad no inciden en su funcionamiento. Por supuesto, se garantizan las medidas sanitarias pertinentes: reducción de aforo, desinfección, señalización y otras normas de seguridad. Todo para que el público pueda relajarse y disfrutar.

El concierto se filmó en la Wiener Konzerthaus (Casa de Conciertos de Viena), edificio modernista de 1913 inaugurado por Richard Strauss, el autor de ‘Elektra’. Pero es otro Strauss, Johann, el que se asocia a la opereta. Este género, favorito de la burguesía centroeuropea en el siglo XIX, se caracterizaba por los diálogos hablados y, sobre todo, por sus números de baile, como el cancán (que popularizó el francés Offenbach en ‘Orfeo en los infiernos’), el rigodón y, cómo no, el vals.

El repertorio de ‘My Vienna’ incluye fragmentos de la cómica ‘Die Fledermaus’ (El murciélago), de 1874, con su célebre inicio instrumental, así como de ‘Sangre vienesa’, de 1899. También de ‘La viuda alegre’, de Franz Lehár (1905). El cantante bávaro (Múnich, 1969) vuelve a impresionar por su musicalidad, su reconocible timbre oscuro, su sensibilidad y, más que nunca, por su refinado porte de dandy. Aunque su gran virtud es la versatilidad, que lo hace tan capaz de los papeles pesados como del romanticismo francés de Gounod o el verismo italiano. Aquí, igual que en anteriores conciertos retransmitidos en la gran pantalla, insiste en las canciones populares, en este caso de autores como Robert Stolz, Hermann Leopoldi o Ralph Benatzky.

Junto a Kaufmann, una invitada: la soprano estadounidense Willis- Sørensen (1984), que este otoño debuta en Berlín con ‘Lohengrin’ y en el Liceu como Leonora en ‘Il trovatore’, papel en el que sustituye a Anna Netrebko. En el foso, la Filarmónica de Praga, comandada por el alemán Jochen Rieder. Habitual en La Scala, París o Sydney, en la última década ha colaborado con Kaufmann en conciertos por todo el mundo (Stuttgart, Londres, Nuremberg) y en grabaciones discográficas (‘Una noche con Puccini’, o la recopilación de canciones del Berlín de los años 30 ‘Eres el mundo para mí’). Durante el documental, el tenor también visita lugares icónicos de la ciudad como el Prater o las tabernas (heuriger) del barrio del vino, Grinzing.
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