El Curueño, el 'patito feo' del esquí en León

Para llegar a la Estación de Esquí de San Isidro desde León hay dos opciones (la tercera sería por Asturias): una por la vertiente de Salencias y otra por la de Riopinos. La primera está marcada por el cauce del río Porma y a ella se accede desde Puebla de Lillo, la segunda sigue aguas arriba el Curueño y a ella se llega desde La Vecilla. En este último caso hay que cruzar posteriormente los municipios de Valdepiélago y Valdelugueros para llegar hasta el puerto de Vegarada y de ahí, a Riopinos. «Pero aquí se llega solo si se ha tenido la suerte de que haya pasado la máquina quitanieves», lamentan en la zona del Alto Curueño, en la que tanto ayuntamientos como propietarios de negocios, vecinos y usuarios de la Estación de Esquí muestran su descontento por el «abandono» que sufre esta vertiente en la temporada invernal y que les lleva a sentirse como el ‘patito feo’ del esquí en León. «¿De qué sirve tener este acceso, que para muchos resulta más cercano y atractivo que el de Salencias a la hora de ir a esquiar, si se tiene olvidado por las administraciones?», se pregunta Carlos Fernández, promotor de la iniciativa Lucha por la Montaña.

De qué sirve tener este acceso, que para muchos resulta más cercano y atractivo, si se tiene olvidado? Denuncian que las quitanieves no pasan con la frecuencia debida para tener preparada la carretera que da acceso a la vertiente esquiable de Riopinos, y también la falta de promoción de la misma para que sean muchos más los que puedan disfrutar de la zona y descongestionar con ello el acceso de Salencias, «que muchos fines de semana está masificado». Dada esta situación, señalan a la Diputación de León como culpable de «perpetuar el abandono» de Riopinos y reclaman a la institución provincial «sentido común». Lo hacen desde Valdelugueros, donde su alcalde Emilio Orejas denuncia la «discriminación» que sufre la zona. «Rogamos encarecidamente a la Diputación que tenga los accesos a las pistas de Riopinos permanentemente despejados de nieve como lo hacen por la vertiente del Porma», pide el regidor, que entiende que la prioridad tiene que ser limpiar primero los pueblos «pero cuando eso esté, hay que dar acceso a la Estación». «No puede ser que nos vuelva a pasar lo de este puente de la Constitución que entre lo que duraron en despejar los pueblos, en lo que tardaron más de cuatro días, y hasta que después se pusieron a limpiar el acceso, lo cual les llevó otros cuatro, al final estuvimos con Riopinos cerrado una semana», explica Orejas, que todavía recuerdael mes largo que permaneció cerrada la vertiente de Riopinos tras las nevadas de las pasadas Navidades. «Jamás estuvo cerrada esa cantidad ingente de días, siendo las condiciones de la nieve y del clima favorables», incide. Las mismas reivindicaciones se escuchan en el Ayuntamiento de Valdepiélago. Su alcalde, Julio González, también carga contra la Diputación: «La gestión de la Estación es cosa suya y la carretera que llega a ella, también. Así que lo que tienen que hacer es limpiar la carretera y ponerse en funcionamiento como años atrás».

Rogamos a la Diputación que tenga los accesos a las pistas de Riopinos siempre despejados Lo cierto es que la gestión de la carretera que va de La Vecilla a Riopinos tiene dos gestores. Por un lado, limpiar la nieve que cae hasta el puerto de Vegarada es cosa de la Junta, mientras que de aquí a Riopinos es gestión de la Diputación de León. Cada administración limpia su parte. «Desde el Ayuntamiento de Valdelugueros abogamos porque una única administración abra la totalidad del trayecto por ser más efectivo para no duplicar los medios ya que poniéndose de acuerdo las dos administraciones supondría un ahorro. Además, se da la paradoja de que, como ha pasado, pueda haber un coche tirado en la cuneta en el tramo de la Junta y que pase la quitanieves de la Diputación con la cuña levantada porque va a limpiar lo suyo y no haga nada», explica Emilio Orejas.

Con esta situación, en el Alto Curueño las cosas no son fáciles para los negocios de hostelería y turismo. «Este año ha venido una familia a regentar un establecimiento hostelero en la localidad de Lugueros. Si ese acceso a Riopinos no está habilitado, esta familia se va a tener que ir. Si lo que quiere la Diputación de verdad esfijar población y dinamizar la economía en el medio rural para acabar con la España vaciada, aquí tiene una oportunidad para hacerlo», asegura el alcalde de Valdelugueros.

Hay que tener los accesos bien porque es riqueza para la zona y si desaparece la Estación, aquí no queda nadaEusebio es uno de los empresarios de la zona con un negocio de alojamientos en la localidad de Lugueros y también reconoce la paradójica situación que se da en el Alto Curueño como acceso a la Estación de Esquí de San Isidro. «Parece que hay más interés en acondicionar primero el otro lado, el del Porma, y aquí como un plato de segunda», lamenta. Para él, «el problema no es nuevo» y esto conlleva que se genere «mala fama de la zona». «Hay clientes que llaman y dicen que es que no vienen porque siempre está cerrado», señala, consciente de la importancia que tiene la Estación de Esquí para la zona. «Genera puestos de trabajo, posibilita el asentamiento de empresas vinculadas a los deportes de invierno... Hay que tener los accesos bien porque es riqueza para la zona y, a ver,si desaparece la Estación, aquí no queda nada», argumenta.

Carlos Fernández, de Lucha por la Montaña, pide a la Diputación más promoción de la vertiente de Riopinos y en cuanto a los servicios en la zona, «sentido común». «El parque móvil de Diputación está en la vertiente de Salencias de forma que cuando hay que trasladar recursos para afrontar los temporales de nieve en la vertiente de Riopinos hay que hacerlo principalmente por carretera recorriendo los 90 kilómetros que separan ambas vertientes a pesar de estar a menos de 6 kilómetros por las pistas de la estación», asevera proponiendo un segundo parque móvil en el Alto Curueño como posible solución. «Algo se podrá hacer para evitar que mucha gente acabe eligiendo ir a esquiar al puerto de Pajares, porque lo tienen a la misma distancia que Riopinos, pero la de Asturias está abierta y la de León no», concluye.