En este ayuntamiento hay muchas posibilidades para realizar rutas, tanto en la parte alta del río como la más baja, aunque la más clásica es la de Cuatro Valles que va desde la Garandilla hasta Murias de Ponjos denominada Valle de Samario.
En estas páginas han aparecido anteriormente dos rutas: una con inicio y final en Paladín y otra en la Garandilla, subiendo al Cueto de la Hoja. Además hay muchos restos fósiles en diferentes zonas que se podrían aprovechar como reclamo turístico, como han hecho en Palencia, preparando la zona y evitando el vandalismo en estos restos de épocas pasadas. La minería del oro romano también estuvo presente por estos lugares y esta ruta incide en la recuperación de sus restos.
La ruta que se detalla en estas páginas ha sido financiada por la Diputación leonesa en 2021 y diseñada por Betula Ingeniería, creando un recorrido interesante, colocando carteles indicativos para evitar pérdidas, con escritos de distintos autores o explicando los puntos por los que se pasa. Al final un panel explicativo indica las características del entorno y cómo se desarrollaba la minería del oro en este lugar en la época romana.En Murias de Ponjos se puede realizar también un breve recorrido al mirador de la localidad con una buena cuesta, ya que en medio kilómetro se asciende algo menos de 70 metros y se puede hacer en diez minutos. La vista desde este mirador con banco incluido es excelente y también ha sido diseñada por Betula Ingeniería, con la Junta Vecinal de la localidad.Otra visita que se puede hacer en esta localidad es la casa Forno que, junto con dos hornos de hornixa, son los tres únicos comunales que quedan en funcionamiento en León.La rutaDa comienzo la ruta en Murias de Ponjos, entrando y sin necesidad de cruzar el puente sobre el arroyo, ya se puede ver la primera señal que indica el comienzo del recorrido que va a ir arroyo arriba por un buen camino que sale de la localidad y que poco después de iniciarse cruza un paso con gomas de plástico colgadas para evitar el paso de los animales, semejante a los pasos canadienses, pero más rústico. Más adelante hay una zona de colmenares donde se debe tener cuidado en épocas veraniegas.Continuando por un camino agradable, en especial durante el verano porque va cercano al arroyo y con bastante vegetación, se puede ver a la derecha una roca que en un punto concreto se asemeja a la cara de un hombre con el que se asustaba a los niños de la localidad cuando se portaban mal, esa figura es denominada el zoquete. Más tarde se llega a un área recreativa, tras la cual se sube una pequeña cuesta y se encuentra la presa del azud de Valdesamario, un pequeño embalse aporta su caudal de agua al embalse de Villameca por medio de un túnel. Conviene, si se va con niños pequeños, procurar que no se acerquen a la parte superior de la presa porque representa un peligro a ambos lados y seguir camino adelante, eso sí, contemplando el hermoso lago que forma este azud.Casi al final del embalse se cruza el puente del arroyo de Reprovecho y a continuación se ven a la derecha unos roquedos llamados los Pinillones, con extrañas formas de acuerdo con la luz que les da en cada momento del día.Algo más de dos kilómetros tras el inicio de la ruta se cruza el arroyo Valdelaforca, tras el cual la cuesta comienza a empinarse, dejando el cauce del arroyo y ascendiendo hacia los pinares por medio de varias revueltas.
Al remontar a niveles superiores, el paisaje se va abriendo y tras la fuerte subida se llega alcanza el pinar y el lugar de la Carballosa, donde la cuesta es menos acusada y desde allí ya asoma hacia el sur la silueta del Monte Teleno. Luego el camino continúa con un fuerte giro a la derecha, siempre subiendo, a veces por el pinar, otras a su lado.Más tarde hay un cruce de caminos, a la izquierda, bajando se va al valle de Bozorreros, aunque se debe seguir de frente, cuesta arriba, que a partir de este punto vuelve a empinarse bastante hasta llegar al alto de la Mallada. En este lugar se puede dejar un momento el camino y subir unos metros entre rocas sueltas y brezos al Cueto de la Mallada, donde hay buena vista del Teleno y sus montañas adyacentes hacia el sur, mientras que hacia el Norte puede verse la Sierra de Villabandín y, asomando entre lomas, la cumbre del Arcos del Agua.
Se vuelve al camino y comienza una ligera bajada hasta llegar a otro cruce de un camino que recorre transversalmente el pinar. En este punto se continúa por el camino que se ha formado en el cortafuegos, que sube al alto para volver a bajar y en la bajada va hacia la derecha, enfilando ya a la meta de la ruta, el cuartín de los moros.
La ruta finaliza en el lugar donde hay un panel explicativo de la empresa Betula Ingeniería, en el que, por un lado se explica detalladamente el modo de extracción del oro por parte de los romanos y por el otro las características medioambientales del entorno; flora, fauna y geología. La mina es un espacio vacío donde se encuentra un monte que hace de cerro testigo de la explotación y sus características están explicadas perfectamente en el panel.
Una vez en la mina solamente hay que regresar por el mismo camino de la ida hasta llegar a Murias de Ponjos donde finaliza la ruta.