El cronista del paisaje en el Tiempo de La 1

Emilio Tuya, asturiano y apasionado del fútbol, conoció Redilluera y se enamoró de este pueblo del Curueño, se vino vivir en él, desde allí enviaba fotos al Tiempo de La Primera, bajaba a León a entrenar al Puente Castro cadete...

Fulgencio Fernández
08/04/2018
 Actualizado a 16/09/2019
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Lo único que es capaz de detener las partidas de tute después de la comida es la música de El Tiempo, siempre hay alguien que dice la frase mágica: «Espera a ver que da para mañana».

- Qué más te da si estás jubilado.
- Para cocer morcilla si hace frío.

Y desde que se puso de moda ofrecer a los espectadores fotos que «avalen» lo que están diciendo era habitual que el Alto Curueño tuviera un corresponsal que aparecía casi a diario, en La 1 fundamentalmente. «Desde León nos llega la foto de Emilio Tuya con esta espectacular nevada en su pueblo, Redilluera». Otras veces era Lugueros, Cerulleda...

- ¿Quién será ese Emilio Tuya?

Era, porque falleció esta semana después de una larga lucha contra el cáncer, todo un personaje. Asturiano, hijo de un recordado futbolista del Rácing de Santander del mismo nombre, jugador del Sporting de Gijón en juveniles... y apasionado de la fotografía y el paisaje. Conoció Redilluera y pensó que no había mejor lugar para compatibilizar sus dos pasiones, pasaba largas temporadas en el pueblo, fotografiaba todo, lo enviaba a la tele y aparecía todas las semanas. Tanto que el propio Ayuntamiento de Valdelugueros le realizó un reconocimiento «por la promoción y divulgación del municipio de Valdelugueros en el programa de televisión de La Primera El Tiempo». Le hizo enorme ilusión a este gran conversador que en los últimos años a veces tenía que abandonar su rincón de Cerulleda, sus conversaciones con Chiqui... para seguir su batalla contra la enfermedad, que parecía ir bien pero es tan traicionera.

Tampoco quiso que la enfermedad le privara de su otra pasión, el fútbol, y mataba el gusanillo entrenando al Puente Castro Cadete B, bajando desde el Alto Curueño, parando a hacer fotos, siendo una especie de padre para unos chavales que saben que se han quedado huérfanos.
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