El Cristo de Cillanueva protagoniza el cartel de la Semana Santa de la Catedral

El Cristo de Cillanueva, que ha sido restaurado y que forma parte del Museo Catedralicio Diocesano, ha sido elegido para ilustrar el cartel anunciador de la Semana Santa de la Catedral de León. Para ello, se ha utilizado una fotografía de Juan Luis Puente.

El director del Museo, Máximo Gómez Rascón, afirmó que se trata de un crucificado “que tiene muchas lecturas y que representa dos épocas muy distintas”. Por un lado está el cristo románico, “entronizado en la cruz, que no sufre y no tiene sangre, que tiene una corona real y los dos pies apoyados para estar más relajado”. Mientras, la segunda lectura correspondería a la baja Edad Media, cuando “fue evolucionando la espiritualidad de la gente, del pueblo cristiano, y quisieron incorporar en él algunos matices nuevos, como la devoción de las llagas de la Pasión, que había comenzado ya con San Francisco o Santa Clara y que encontró su culminación en lo que llamaron los ‘cristos patéticos’”. Así, el crucificado románico inicial se transformó, dijo, en “un cristo de sufrimiento, de dolor”.

La restauradora, Marta Eva Castellanos, subrayó que la imagen les llegó “totalmente alterada porque estaba repolicromada entera”. Se hicieron catas y mapeos y de su resultado conocieron que subyacente a la primera capa había una policromía de suficiente calidad “como para atacar, para eliminar lo que había a la vista”, y así lo hicieron. Fue una restauración “muy lenta, de ocho horas diarias durante dos meses”, y su objetivo fue el de llevar al cristo al momento “más cercano posible al de su génesis con la mínima intervención posible por parte de la mano restauradora”. En el Museo, añadió, va a estar ubicado frente al Cristo de Vallejo, ya que estimó que “son del mismo autor, de la misma mano”.

Por su parte, de los detalles del cartel informó el autor de la imagen que lo ilustra, Juan Luis Puente, quien recordó que el de la Semana Santa de la Catedral “no es un cartel al uso, turístico, sino que primeramente informa, que integra todos los oficios litúrgicos que van a tener lugar”. Para la imagen, apuntó que hace años entró en una iglesia al atardecer y encontró un cristo en el altar mayor iluminado solamente por una vela, mientras que por el lateral entraba algo de luz por un ventanal. “Me di cuenta de que estaba viendo una imagen que podría ser del siglo XV, XVI, XII o XIII porque entonces no había luz eléctrica y las imágenes se iluminaban con una vela, e hice lo mismo”,explicó. Su resultado es, en su opinión, “lo que veríamos si pudiéramos viajar en el tiempo”.