El crimen del belga que apareció muerto en el CTR sigue sin culpable dos años después

Un viernes de septiembre de 2016, hace más de dos años, un cadáver aparecía entre escombros de obra y restos de poda almacenados en el CTR de San Román de la Vega ante la estupefacción de un trabajador. La autopsia revelaba que se trataba de un ciudadano belga nacido en el año 1974 llamado Jeroen S. que llevaba años frecuentando el Camino de Santiago, no tanto por lo espiritual sino por el ambiente festivo. Presentaba golpes que confirmaban que no se trataba de una muerte natural y se pensó entonces que podría haber sido atropellado. En todo caso, alguien trató de deshacerse del cadáver aunque sin éxito. Lo que se desconoce es el quién, pues más de dos años después el crimen sigue sin resolver, aunque desde la Subdelegación del Gobierno indican que el caso sigue abierto y se sigue investigando.

También pendiente de encontrar al culpable está el crimen de El Ejido, que tuvo lugar en la capital leonesa ese mismo año un par de meses antes (en junio). Un hombre, J.B.G., de 48 años de edad, fue hallado muerto en su casa con varias heridas por arma blanca en el cuello y en la espalda. La Policía Nacional de León no ha hallado al culpable de esta muerte violenta aunque recientemente se reactivaban las investigaciones.

No serán los crímenes perfectos, pero las investigaciones están resultando complejas y, por el momento, en ninguno de los dos casos se ha procedido contra ningún responsable, ambas muertes siguen impunes.