El crecimiento del alfoz no compensa ya la pérdida de vecinos de la capital

En una década la ciudad ha perdido 9.742 vecinos y los alrededores sólo han ganado 8.956

Isabel Herrera
22/01/2018
 Actualizado a 02/09/2019
Un joven porta su maleta en la estación de trenes de la capital leonesa en una imagen de archivo. | MAURICIO PEÑA
Un joven porta su maleta en la estación de trenes de la capital leonesa en una imagen de archivo. | MAURICIO PEÑA
La verdadera fuga está en el medio rural, sin duda, pero si los pueblos leoneses agonizan, la capital tampoco está para presumir de salud. Ni la capital ni su alfoz, que hasta hace unos años ‘compensaba’ la pérdida poblacional de la urbe y si León ciudad en dos décadas han visto marchar a 19.925 vecinos, a los ocho municipios colindantes (Sariegos, Valdefresno, Villaturiel, Santovenia de la Valdoncina, Valverde de La Virgen, San Andrés del Rabanedo, Villaquilambre y Onzonilla) han llegado 27.110. Pero todavía tira en la diferencia lo que sucedía hace unos años, porque las despedidas de la ciudad ya no las compensa el crecimiento del alfoz.

Según los últimos datos del Padrón Municipal (recogidos por el Instituto Nacional de Estadística, INE, referidos a 1 de enero de 2017), la capital leonesa perdió durante el año 2016 un total de 875 habitantes, pero el conjunto de los ocho citados municipios que configuran el alfoz leonés bajó en 283.

Desde 1996 (no hay datos en el INE de 1997), la capital leonesa ha visto menguada su población en casi 20.000 habitantes (19.925 concretamente), mientras que el entorno ha ganado 27.110 en ese mismo periodo al pasar (sumando los datos de los ocho ayuntamientos ya enumerados) de 42.881 vecinos a 69.991.

Pero ya no cabe confiar ni hacerse ilusiones con que cae el núcleo urbano y crecen las ciudades dormitorio por el cambio del estilo de vida de los leoneses. No. La provincia pierde vida por sus cuatro costados y ya son nueve años consecutivos narrando descensos poblacionales cada vez que se publica la estadística del INE al respecto.

Como ya contaba este mismo periódico hace sólo unas semanas, actualmente hay casi 49.000 moradores menos en la provincia de León que hace veinte años, una cifra similar a la del total de vecinos que tiene la capital segoviana. Además, 83 ayuntamientos leoneses han perdido más de un tercio de la población que tenían a mediados de los años noventa, cinco de ellos a más de la mitad (Quintana y Congosto, Barjas, Crémenes, Escobar de Campos y Truchas).

Por el contrario, sólo ha habido 22 que a día de hoy tienen más población de la que tenían entonces, en el año 1996, la mayoría éstos que se concentran alrededor de las dos grandes urbes de la provincia, León y Ponferrada, aunque también empiezan a ver cada vez más negro el futuro y, en conjunto, al menos en los municipios que tocan con León, ya pierden más que ganan. El único que parece querer quedarse a vivir en León es el problema de la despoblación, mal inquilino.

Entre las ocho capitales que más pierden


Se mire por donde se mire, ya sea en valores absolutos o relativos, la capital leonesa está entre las ocho de toda España que más población perdió en 2016 (datos del INE referidos al padrón a 1 de enero de 2017). 875 habitantes en cifras absolutas, por detrás de Valencia, Valladolid, Granada, Castellón, Las Palmas de Gran Canaria, Sevilla y Burgos; un 0,69% de su población en valores relativos, sólo ‘mejor’ que Zamora, Segovia, Castellón, Granada, Soria, Cádiz y Valladolid, en este caso. En definitiva, que la capital leonesa perdió a lo largo de 2016 una media de dos personas al día (algo más, 2,3); 14 al día si se mira el total perdido por todo el territorio provincial, 5.288.
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