El CRE aspira a crear un espacio integrado inteligente en León

La lucha para derribar las barreras arquitectónicas aún sigue pendiente en muchos puntos de León, pero hay otra batalla mucho más novedosa que desde hace tiempo se está librando desde lugares como el Centro de Referencia Estatal (CRE) de la Discapacidad y la Dependencia de San Andrés del Rabanedo. Se trata de acabar con la brecha digital a la que estas personas se enfrentan, a la vez que se puedan utilizar las tecnologías más evolucionadas para lograr una mayor autonomía.

Es lo que busca el proyecto de espacios integrados inteligentes, puesto en marcha por el Centro Nacional de Tecnologías de la Accesibilidad (Centac), que se ha desarrollado por primera vez en Alcalá de Henares y que junto al CRE de San Andrés pretende que León y la localidad del alfoz sean el segundo punto donde se pueda crear este ecosistema tecnológico accesible.

Por este motivo, la directora del CRE, María Teresa Gutiérrez, ya ha presentado este proyecto a la alcaldesa de San Andrés, María Eugenia Gancedo, y este lunes lo hará ante el regidor de la capital, Antonio Silván. Se trata por tanto de que ambas localidades logren que los discapacitados que viven en ella, pero el colectivo en general, pueda mejorar su autonomía mediante aplicaciones móviles y otras herramientas que permitan un fácil desplazamiento por ambos municipios, a la vez que puedan interactuar mejor con el entorno y utilicen los servicios que hay. Y todo ello por medio de un análisis de las necesidades de accesibilidad del espacio y de la aplicación de las correspondientes soluciones tecnológicas, según especifican desde el Centac.

El primer ejemplo de esta innovación se encuentra en la ciudad madrileña, donde en la plaza de Cervantes y alrededores las personas con discapacidad ya tienen implementados una serie de servicios que tienen como objetivo primordial mejorar la calidad de vida de este colectivo. Se trata de cuestiones básicas pero que se han desarrollado gracias a aplicaciones concretas que ya funcionan en la localidad madrileña desde el pasado mes de septiembre.

De esta forma, en León se podría aplicar el mismo sistema con las diferentes aplicaciones implantadas en Alcalá. Una de ellas es Lazzus, que guía de forma inteligente a las personas con discapacidad visual al generar un campo de visión artificial mediante información sonora para que el usuario sepa cuál es su posición con respecto a cualquier punto detectado.

Otra opción es el sistema de medicamento accesible en las farmacias, gracias a la colaboración con la Fundación Vodafone, Once y el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, para así poder consultar los prospectos de los medicamentos.  También la Fundación Once implementaría en estos espacios la aplicación para el guiado de interiores, que ya se ha probado en alguna ocasión en León, concretamente en el Musac.

No menos importante es la aplicación Chef’s Voice de Puntodis, que permite la lectura de menús accesibles para las personas invidentes pero que se puede extender a cualquier persona puesto que se podría leer en otro idioma. A ello se une el sistema de localización de taxis adaptados de Famma y la Fundación Vodafone. Por último, también se pretende implementar el sistema de aparcamiento inteligente de Telefónica para localizar las plazas reservadas para este colectivo.

Es por tanto una oportunidad para que León y San Andrés se conviertan en ciudades totalmente accesibles para las personas con discapacidad, pero que puede ser aplicado a todo tipo de colectivos, sobre todo turistas, gracias a su adaptabilidad y modulabilidad.