El Covid deja a la prostitución berciana al borde del abismo

Las mujeres que atiende Cáritas con su Programa Amanecer han llegado a necesitar alimentos para subsistir

Mar Iglesias
16/12/2020
 Actualizado a 17/12/2020
Presentación de la campaña navideña en rueda de prensa en Ponferrada. | MAR IGLESIAS
Presentación de la campaña navideña en rueda de prensa en Ponferrada. | MAR IGLESIAS
Hace un año eran 200 las mujeres que Cáritas Interparroquial de la zona del Bierzo atendía dentro de su Programa Amanecer, puesto en marcha para ayudar a las prostitutas a salir adelante de una manera digna. Ese número en la actualidad ha ido a menos, reconoce el consiliario de Cáritas, José Antonio Prada "pero sus necesidades se han incrementado", asegura. "Hemos tenido que aportarles incluso alimentos", afirma. Dentro de ese programa está el de "Atrapadas" en el que el total de las mujeres son extranjeras sin papeles "y se encuentran en una situación muy grave", dice.

Ha sido un año muy duro para Cáritas que ha tenido que remangarse ante las adversidades que, por un lado, se manejaban en una crisis laboral que vivía la comarca, a las que se sumaban las del Covid. La pandemia ha hecho que los usuarios regulares estiren su número.

Si el año pasado la cifra en la zona de Ponferrada era de 414, este es de 554, a los que se suman los de Bembibre, unos 52. Se ha producido un incremento del 33% entre los nuevos usuarios que, en global suman en ambas zonas unos 1.700.

Las ayudas que aporta Cáritas pasan por las económicas (tanto el pago de viviendas, recibos de servicios básicos como luz o calefacción), además de las de alimentación y unas especiales con las que han contado este año para sufragar material escolar gracias a una ayuda de LaCaixa para 200 familias. Pero lo que destaca Prada no es la subida de usuarios que solicitan ayuda sino las necesidades que marca el Covid "son mayores que les que tenían". Asegura que muchas familias a las que se les estaba atendiendo tenían trabajos "de economía sumergida" que ahora no pueden desarrollar y su límite ahora es más grave.

Frente a ello reconoce que Cáritas ha contado con un recurso importante este año, invirtiendo 55.740 euros en la zona de Ponferrada. Es la mayor aportación de toda la zona en la que actúan (en la de La Bañeza se invirtieron 4.700 euros, en Astorga fueron 6.149, en Bembibre 4.290 y en O Barco de Valdeorras 9.646). En total se ha conseguido aportar 80.524 euros en ayudas a 1.109 personas de las que 767 son de Ponferrada.

Son ayudas prioritarias y al mes se atiende a 186 personas, muchas más que en cualquiera de las otras zonas de referencia que no sobrepasan las 35.

Prada asegura que han podido hacer frente a estas inversiones gracias a las partidas de la Confederación Episcopal y de la Diócesis de Astorga, porque asegura que la colecta del día de caridad se ha reducido. El aforo en las iglesias es escaso y "la gente tampoco va ahora  a la iglesia". El miedo juega en contra de la recaudación y Prada teme que en Navidad siga potenciándose esa merma. 

Por eso Cáritas prepara una campaña fuerte navideña a nivel radiofónico, que tendrá lugar los días 21 y 22 de diciembre de 7 a 9 de la tarde en la cadena Cope para intentar hacer una llamada a la solidaridad, que asegura que en la actualidad es más necesaria que nunca.

El lema de esta campaña que es la número 58 es "Enlázate para hacernos cargo". Un mensaje que pretende recordar a las personas que sufren las consecuencias de la injusta distribución de la pobreza , a las que se suman ahora las que han perdido el trabajo por la pandemia y también los ancianos "abocados a la indigna soledad". Para ellos es para los que Cáritas lanza su grito de ayuda y de ir de la mano en un momento en el que el virus pide lo contrario.

Luchar contra el individualismo "causa fundamental de la fragmentación y agresividad social y de la cultura de la indiferencia que amenaza con globalizarse", expone Cáritas. La organización se compromete a propiciar un cambio "con la erradicación de la pobreza e indignidad en que viven algunas personas".

La situación de necesidad es brutal, pero Prada augura que en 2021 irá a peor. La falta de estudios de la gente que pide ayuda es lo que considera que debe atajarse con prontitud como clave para la igualdad "en nuestro colectivo no hay licenciados y hay muchas personas analfabetas que no pueden ni cubrir una solicitud de ayuda". Ese es el colectivo que urge formarse para no sufrir más las consecuencias agravadas del Covid.

Pero Prada también analiza una precaria situación en lo laboral. Hasta ahora habían ayudado en la búsqueda de empleo a las familias necesitadas, pero reconoce que había tres pilares para encontrar una salida, el sector de la limpieza, el de la hostelería y el de ayuda a domicilio "y ahora ninguno de los tres está funcionando, todo lo contrario, se está echando a gente", lamenta.
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