26/04/2022
 Actualizado a 26/04/2022
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Los más jóvenes ya no recuerdan la famosa canción titulada ‘El cordón de mi corpiño’. La palabra cordón les recordará más bien al cordón de los zapatos. Ahora se ha puesto de moda la expresión ‘cordón sanitario’, empleada originariamente para referirse a una barrera que evita la expansión de una enfermedad. Actualmente se utiliza como una serie de medidas para alejarse de determinados partidos políticos supuestamente contaminados. Concretamente en España se hace referencia a VOX, a quien tildan de extrema derecha. No así a extremismos de otro signo si se sitúan en la izquierda.

Aunque un servidor no haya votado nunca a la formación verde, me resulta chocante que, en pleno siglo XXI, quienes presumen de demócratas y hablan de igualdad satanicen y discriminen sin más a quienes han sido legítimamente elegidos por millones de votantes por el hecho de que no piensen como ellos. Entiendo que las razones de este cordón sanitario obedecen sobre todo a intereses egoístas.

Hoy día parece improbable que ningún partido obtenga la mayoría absoluta y, si quieren gobernar, tienen que recurrir a pactar con otras fuerzas. Los partidos de izquierda saben que la derecha podrá gobernar si pacta con VOX. Por eso ponen todo su empeño en desacreditar a esta formación. Por la misma razón la derecha sabe que tiene que resignarse a pactar con VOX y a repartir el poder. Y le fastidia.

El problema es que algunos partidos están más preocupados por imponer determinadas ideologías que por la gestión. Es el caso de la izquierda. La derecha parece estar más preocupada por la gestión económica y con frecuencia descuida el tema de las ideas y asume sin dificultad las ideas de la izquierda. Pongamos un ejemplo que también tiene que ver con un cordón muy importante: el cordón umbilical. Es el cordón que une al niño con la madre y sin el cual le sería imposible vivir hasta que llegue el momento del nacimiento y pueda vivir ya autónomamente.

Pocas cosas hay tan crueles como cortar ese cortón a fin de que la criatura inocente e indefensa se muera. Eso es lo que hace el aborto y lo que defienden con uñas y dientes los partidos de izquierda y eso es lo que mantiene la derecha cuando llega al poder, aunque hipócritamente diga defender la vida. Pero es mentira. Este es un ejemplo como otros muchos que se podrían poner de bajada de pantalones de una derecha preocupada solamente de la economía. Por eso hay mucha gente que da la bienvenida a nuevos partidos de derecha que no tragan con esa bajada de pantalones.
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