El control de Gersul permite ver más cerca la solución de un largo conflicto

Es quizá el punto negro de la Diputación de León desde hace años. Porque el consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos (Gersul) preocupaba al anterior equipo de gobierno y preocupa al actual, tanto por la deuda que mantiene con la UTE Legio VII que se encarga de su explotación y recogida de basuras como la que los usuarios leoneses tienen con la institución provincial.

Los primeros pasos para solucionar ambos problemas se han dado en los últimos meses, puesto que en septiembre el nuevo presidente, Santiago Dorado, logró retomar la gestión de la recaudación con el objetivo de poder recuperar 8,6 millones de euros pendientes de cobro desde el año 2014.

Por un lado, la Diputación ha iniciado el cobro por vía ejecutiva de los recibos pendientes de Gersulentre los años 2014 y 2017, que ascienden a 6,2 millones de euros, mientras que el siguiente paso será iniciar el cobro de otros 2,4 millones de euros también sin cobrar, correspondientes al ejercicio de 2018. Además, los cobros de los recibos del presente año finalizaron el pasado 9 de diciembre, y por ellos Gersul espera cobrar 16 millones, que podrá destinar a los gastos generales de este consorcio.

Más complicado tiene la Diputación poder cobrar los recibos de entre 2009 y 2013, que ascienden a 6,4 millones y para lo que se buscan fórmulas para que los usuarios puedan abonarlos, aunque se teme que muchos hayan prescrito.

Hay que tener en cuenta que esta cantidad se ha ido sumando durante los últimos años puesto que no hay padrones de vecinos actualizados. Además, cada año se giran unos 300.000 recibos y ya en el ejercicio anterior se aprobó el refuerzo de Recaudación con la contratación de cinco personas, para lo que también se modificó la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la Diputación.

Y todo en un contexto de deuda con la UTE, que un acuerdo extrajudicial tasa en 24 millones de euros con intereses, para lo que la institución provincial espera poder hacer frente con un crédito. A esa cantidad habría que añadir otros nueve millones de deuda generados por otros motivos.

Eso sí, las noticias positivas en cuanto a Gersul no han cesado desde el inicio de este mandato, puesto que también se ha logrado formalizar un presupuesto, el de este año, que asciende a 44,4 millones de euros.

Estas cuentas ponen fin a años de prórroga y habilitan al consorcio para promover las operaciones financieras necesarias que permitan hacer frente a la deuda total.