El presidente de la Agrupación de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles de Castilla y León (Avecal), el burgalés Rafael Pizarro, advierte de que a medida que se avancen nuevos datos se podrá constatar un "parón importante en el consumo" en una situación que "da vergüenza y no puede aguantar nadie". A su juicio, la gente "hará un sobre esfuerzo en vacaciones, pero en septiembre pintarán muy feas" y se terminará de hundir el mercado y la recuperación porque no hay visos de que la escalada se detenga. "Se producirá un frenazo total a la economía", vaticina.
Asimismo, denuncia los enormes problemas de tesorería que sufren las estaciones de servicio y carga contra el Gobierno, que ahora baraja elevar la bonificación por litro otros diez céntimos, cuando no ha abonado en muchos casos las aportaciones de mayo. En este sentido, critica duramente una medida que no discrimina por renta, de la que se aprovechan desde el extranjero en las fronteras y los veraneantes, cuando se podía hacer a través del IRPF, conforme a las rentas.
Las cifras
Los datos publicados por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) indican que en Castilla y León se consumieron para transporte 597.964 toneladas entre enero y abril, un 10,4% más que en el mismo periodo de 2021 (541.694), aunque el dato representa un 7,1% por debajo del dato prepandemia (643.767).
La mayor movilidad de particulares respecto al año pasado y el encarecimiento del carburantes provocó un crecimiento del consumo de la gasolina 95 del 33,6%, hasta las 83.237 toneladas; frente a una merma del 3,7% de la 98, con 3.960. Asimismo, el consumo de gasóleo por la mayor actividad económica que en 2021, se incrementó un 7,5%, con 510.767 toneladas. Sin embargo, en comparación a 2019, sólo se elevó el consumo de gasolina 95, un 5,5%, mientras que la 98 se desplomó un 24,4%, y el gasóleo mermó un 7,1%.
El presidente Avecal, Rafael Pizarro, constató que la escalada de precios responde esencialmente a la situación de los mercados internacionales por la guerra de ucrania, agravado ahora por la ruptura de relaciones con Argelia, por reconocer el plan marroquí sobre el Sáhara Occidental. La escasez de gas "hace que suba todo" y se disparen los precios, dijo, porque las crisis actuales de la guerra y las malas relaciones africanas se unen a una "gran demanda", con la reactivación económica tras la pandemia. "Había más demanda que oferta", dijo.
Pizarro expuso que en este contexto las estaciones de servicio lo están "pasando francamente mal" porque "los precios son un auténtico disparate" y una "parte muy importante" se la llevan los "comisionistas, que ganan por litro" y "cuanto más caros, menos litros se venden y menos ingresos". Además, reprochó que si la operación de repostaje se hace con tarjeta profesional "un tercio de lo que se ingresa se va a la comisión bancaria", dos céntimos por litro de los seis que ganan, es decir, el 1% por transacción a dos euros el litro.

El alto ejecutivo lamentó además la "incertidumbre tremenda" que viven y defendió que "las cosas se deben hacer de otra manera", porque ahora se plantean elevar la bonificación otros diez céntimos, "y ni siquiera se han puesto en contacto con el sector".
Pizarro también criticó este sistema porque es "lineal" para todos, tanto para el rico como para el pobre, para un extranjero que viene de vacaciones o para el que cruza la frontera. Así, apeló que se presenten facturas a la declaración del IRPF y se ayude a quienes lo necesitan de verdad. "Esto es un desastre", dijo, para trasladar que existe "mucho margen" para bajar precios a través de impuestos, el IRPF, el IVA o los Especiales. "Cada vez nos parecemos más a las economías hispanoamericanas, esto no se ve ni en Venezuela", resumió.
Provincias
El consumo por provincias, respecto al año anterior, descendió en Palencia (37.592 toneladas), un 24,7%; en Zamora (59.915), un 3,9%; y en Soria (26.084), un 0,4%. Por el contrario, aumentó a dos dígitos en Burgos (92.719 toneladas), un 27,6%; en León (117.125), un 21,9%; en Valladolid (106.094), un 21,1%, y en Ávila (30.609), un 10,4%. Además, se elevó en Salamanca (90.449), un 7,9%; y en Segovia (37.377), un seis%.
En cuanto al consumo respecto a 2019, antes de la pandemia, sólo se elevó en León y Valladolid, un 8,6 y 2% respectivamente, y se contrajo un 24,4% en Soria; un 19,5% en Zamora; un 14,3% en Segovia; un 13,4% en Palencia; un 13,2% en Ávila; un 10,2% en Burgos; y un 7% en Salamanca.