El consenso por bandera

León se sumó ayer a los actos del cuadragésimo primer aniversario de la Constitución, un texto que ha sentado las bases de un periodo de modernización y estabilidad sin precedentes y que sólo debe cambiarse con el mismo nivel de acuerdo que el del año 1978

Todo cambio que se pueda hacer debe servir solo para profundizar en valores como igualdad, unidad y libertad
07/12/2019
 Actualizado a 07/12/2019
La Constitución Española cumplió ayer 41 años. Un periodo en el que España ha sabido cimentar su sistema democrático sobre un texto nacido de un consenso digno de elogio que sirvió para dejar atrás la dictadura franquista y que ha consagrado para la sociedad valores como la paz, la concordia, la unidad, la igualdad y libertad. Al margen de estos conceptos fundamentales, que deben estar garantizados en todo momento, parece razonable que el texto constitucional tenga que modificarse para adaptarlo a los nuevos tiempos. Sin embargo, este proceso ha de llevarse a cabo con el consenso absoluto de aquellos responsables políticos y sociales que no pongan en solfa esos valores que siempre han marcado la principal fuente normativa de nuestro país. Todo cambio que se introduzca en el texto ha de servir únicamente para profundizar en estos valores e introducir otros como la transparencia en la gestión pública al amparo de los vergonzantes casos de corrupción destapados en la clase política. En definitiva, con sus cosas mejores y peores, con artículos que se han quedado desfasados, con otros que es necesario cambiar, pero lo cierto es que la Constitución ha sentado las bases de un periodo de estabilidad y de modernización sin precedentes en España. Y ello seguramente sea así por el importantísimo nivel de consenso que se alcanzó en su redacción y por el posterior respaldo del pueblo español. Es por eso que cualquier modificación ha de contar al menos con un consenso similar al de entonces, algo que desgraciadamente parece poco probable a día de hoy.
Lo más leído