10/01/2015
 Actualizado a 07/09/2019
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Hace algunos días los compañeros de Onda Cero en Medina del Campo me requerían para grabar una cuña publicitaria. En la misma se contaba que una confitería de esta pucelana localidad iba a meter 100 euros dentro de un roscón de Reyes. Claro, a mi la risa se me escapó, bueno, que no quiero mentirles, me descojoné vivo, con todos los respetos eso sí. Pero es que justo unos minutos antes había conocido que la confitería Conrado de La Bañeza iba a meter 6.000 euros en uno de estos típicos dulces navideños. Los 100 pavos están muy bien. Quien los pillara, pero claro, cuando el Madrid fichó a Ronaldo la contratación del excelente lateral zurdo Miguelillo por el Escalerillas FC quedó, digamos, en un plano inferior.
Días más tarde me volvió a entrar la risa cuando leía que otro establecimiento bañezano titulaba, imagino que con toda la intención, que su roscón era ‘el más rico del mundo’. Hombre, di el más sabroso, el más decorado, el más tierno, el más grande si preparas uno de 15 metros de diámetro. Coño, pero no digas el más rico cuando el vecino mete un millón de ‘pelas’ en uno de los suyos.
Es increíble el pelotazo del roscón de Conrado. Una idea llegada de las más bellas musas que rondó un año las cabezas de Manolo y Sergio, gerente y confitero, padre y madre de la idea, cuando se les ocurrió meter 500 euritos. Llovido ha, y lo que empezó como un premio importante y una original iniciativa se ha convertido en la noticia más importante del año en la capital bañezana. Es así. Ni por asomo los Carnavales, ni la carrera de velocidad o el Santo Potajero… nada se asemeja a la repercusión mediática del roscón de Conrado. Y es ahí donde voy. Sergio, un tipo que mira más allá que el común de los mortales en estas cuestiones no solo ve el negocio, que también. El confitero ha visto una oportunidad de crear una marca, una seña de identidad para una empresa pero también para toda una ciudad. La Bañeza es la ciudad de las alubias, los carnavales y las motos, pero sobre todo es la villa del roscón. El roscón del millón.

Toda una oportunidad que no ha desaprovechado para reivindicar su tierra, pero también la calidad en el trabajo, el valor de las ideas o lo que aún es más importante todavía, la importancia que tienen las nuevas generaciones en el desarrollo rural, en las perspectivas de futuro. Señores esto no se ha hecho en Madrid, donde seguro hay empresas confiteras mucho más grandes e importantes, esto ha empezado en La Bañeza, en un pequeño obrador de la céntrica calle del Reloj.

Sin duda todo un ‘conradazo’ el que han pegado a base de ideas, pero también de esfuerzo y trabajo. Porque esa es la segunda parte. Horas y horas amasando, rellenando y cociendo. Miles de roscones, cajas, figuritas. Colas de gente que no quiso desaprovechar la oportunidad de participar y de paso comerse un dulce de primera. Además, por si la historia no hubiese sido lo suficientemente buena este año la potenciaron con la creación de la web ‘elreydelroscon.es’ que permitía realizar la compra del afamado producto también por internet. Idea redonda otra vez (y nunca mejor dicho). Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica... El euroroscón ha llegado para quedarse.

Enhorabuena a los confiteros. Blanco seguro de envídias, dimes y diretes, que no demuestran sino con ello que han dado en el clavo una vez más. Buenas ideas y curro, mucho curro es lo único que se necesita, ese es el camino. Fácil con palabras, muy complicado con hechos.
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