De hecho, Suárez-Quiñones ha apuntado a un "pronóstico que no es halagüeño" en lo que a peligro de incendios forestales para este verano se refiere. El consejero tampoco ha descartado que la actual ola de calor obligue a adelantar la temporada de riesgo 'alto', actualmente en 'medio', que se mantendrá al menos hasta el 30 de septiembre. Un "complot meteorológico" que llega tras unos meses de enero y febrero "cálidos y secos" para esa época del año, un marzo "normal" y un abril "frío", un "mayo "extremadamente cálido y con la pluviosidad en mínimos" y un junio marcado por estos récord en los termómetros.
Para hacer frente a esta delicada situación, la Junta ha ampliado el operativo este año, que será controlado desde 221 puestos de vigilancia a nivel autonómico. 33 medios aéreos de la institución autonómica, diez más del Gobierno y más de 300 camiones y 'pick-up' se sumarán a unos profesionales que siguen creciendo en número para alcanzar los 4.540. Según ha avanzado Suárez-Quiñones, se irá ampliando esta plantilla con más técnicos y personal de apoyo.
La organización será en 204 cuadrillas, con 129 terrestres y 75 helitransportadas, siendo una de las novedades de este año la puesta en marcha de dos nuevas patrullas nocturnas. También habrá siete camiones autobomba más, dos de ellos en la provincia de León. Del mismo modo, la tecnología también se volverá una aliada en la lucha contra el fuego con dos nuevas redes de vigilancia, cámaras técnicas que permitan la detección temprana de los incendios forestales y el desarrollo de un nuevo sistema de predicción meteorológica.
La renovación de la base de Sahechores de Rueda, los cinco helicópteros para las instalaciones que se están licitando en Oterico o las mejoras en las de El Cueto y Camposagrado serán algunas de las novedades del operativo contra los incendios forestales en territorio leonés. En el conjunto autonómico, la renovación de instalaciones fijas se lleva una asignación presupuestaria de 1,6 millones de euros. Además, en el apartado de formación, se creará un área de investigación en el CDF para mejorar la respuesta del operativo en futuras campañas.
Reforzar la defensa de las poblaciones
Una de las prioridades que se han fijado desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio es la "defensa de las poblaciones". Una tarea en la que, aunque corresponde a otras administraciones, la Junta está con profesionales de limpieza y que pretende intensificar en esta campaña estival debido a lo ocurrido el año pasado en Navalacruz (Ávila).
Estas acciones de limpieza periurbana son posibles, tal y como ha destacado Suárez-Quiñones, gracias a la acción coordinada con las diputaciones provinciales en planes conjuntos de empleo local, que esta campaña llegará a 330 trabajadores y 75 cuadrillas. En este sentido, el consejero también ha acentuado el impulso que supondrá la implantación de los 105 parques comarcales proyectados en el territorio autonómico. Así, ha puesto en valor los diez millones de euros de fondos propios y los 35 millones procedentes de Europa que llegarán a las instituciones provinciales para poner en marcha estos servicios. "Seguiremos apoyando la extinción de incendios urbanos", ha añadido el representante de la Junta en la presentación del operativo contra los incendios forestales.
Respecto a la colaboración con otras administraciones, el consejero ha destacado el trabajo con el Gobierno, mancomunidades y ayuntamientos. También, la cooperación con otras comunidades autónomas en 17 incendios durante el pasado año y con Portugal, en 14 fuegos en la campaña de 2021. A nivel europeo, Suárez-Quiñones ha destacado el simulacro de un gran incendio forestal que se realizó en Santa Colomba de Somoza.
Tendencia a la baja del número de fuegos
Desde la Junta se ha destacado que en la segunda década de este siglo se ha logrado reducir un 39 por ciento el número de incendios forestales en Castilla y León con respecto a la primera. Esta tendencia a la baja también se pudo advertir el pasado año, cuando el número de incendios se redujo a 1.052. No obstante, el incendio en la provincia de Ávila provocó que el total de superficie quemada fuera mayor.
En lo que va de 2022, a pesar de ser "un año complejo", la tendencia por ahora está siendo positiva. Por ahora, la Junta lleva contabilizados 684 incendios que han quemado 3.700 hectáreas, 433 de ellas de superficie arbolada.
El objetivo del operativo presentado este miércoles en León es el de minimizar los daños en la superficie forestal en los incendios que, todo parece indicar, tendrán lugar este verano en territorio leonés y en el resto de la comunidad. Algo que, sumado al hecho de que el 93 por ciento de los incendios están provocadas, intencionalmente o no, por la mano del hombre, ha obligado a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio a insistir en las recomendaciones para este verano. Especialmente, se consideran más peligrosos los días de temperaturas altas y con mucho viento y, por ello, desde la Junta llaman a extremar las precauciones a la hora de encender hogueras, realizar tareas de apicultura o manejar maquinaria agrícola.