El completo catálogo de los temidos incendios

Hay trabajos de todo tipo, realizados por nuestros historiadores, que nada más verlos te das cuenta de que son exhaustivos, laboriosos, impagables... Uno de ellos es ‘Arde León’, lo ha realizado el berciano José Antonio Balboa y en él se recogen «todos los incendios» que se han producido a lo largo de la historia en la provincia de León. «La provincia de León ha sufrido numerosas guerras y enfrentamientos civiles en los que el fuego ha destruido parte de su patrimonio. Por otro lado, los incendios domésticos, menos conocidos pero muy frecuentes en montes y pueblos, fueron una realidad cotidiana e inevitable hasta la creación de los servicios contra incendios».

Arde León es un libro insólito en la bibliografía española, que «rastrea esos incendios, busca explicarlos y estudia los medios que las autoridades pusieron para combatirlos», explican desde su editorial, la leonesa Eolas. Este trabajo, libro, se presenta esta tarde (a las 19 horas) en el Salón d actos del Ayuntamiento de León, en un acto en el que el autor, el historiador José Antonio Balboa estará acompañado por Marta Prieto Sarro y Juan Carlos García López.

Recordaba Balboa en La Nueva Crónica cómo nació este volumen cuando fue publicado hace unos meses, un fruto más de esa pandemia y el confinamiento al que obligó. «Para pasar el tiempo pensé en varios trabajos que tengo pendientes y me decidí por uno sobre los incendios; en principio no para escribir un libro sino un artículo sobre incendios de pueblos, pero la idea inicial fue creciendo pues  durante muchos años había ido reuniendo todo lo que encontraba en archivos, periódicos y crónicas sobre incendios» y se ha sustanciado en el libro ‘Arde León. Los incendios en su historia’, con esa enorme cantidad de datos ordenados por temas y recogidos en 666 páginas.

No era fácil ante la inexistencia de bibliografía sobre el tema; «tan solo los forestales o alguno espectacular o luctuoso. Y, sin embargo, los incendios han sido una realidad cotidiana, pues el fuego se ha utilizado como arma de guerra durante siglos. Quizá el hecho de ser una provincia, sobre todo en áreas de montaña, donde los pueblos tienen una estructura concentrada, las casas se construían con mucha madera y con techumbres de paja explique la enorme cantidad de incendios de pueblos».