Frente a esa merma, el Ayuntamiento de Ponferrada está ultimando la puesta en marcha de bonos para incentivar la compra en esos locales. Esos bonos corresponderían a ofrecer una cantidad de descuento que rondaría los 10 euros por compras a partir de un determinado importe. Para Álvarez es una medida vaga, que, aunque reconoce que viene a sumar no llega y pone como ejemplo la que tienen empresas privadas con la agrupación, mucho más efectiva «podrían mirar lo que hace Cosmos, que ofrece a cada trabajador 200 euros para gastar en el mercado local, algo que ahora también estamos negociando con LM».
Para Álvarez la necesidad no está en esos bonos, que recuerda que en León han tenido una baja repercusión «se pusieron a funcionar en julio y se han canjeado un 3,4% que eso no es nada» sino en realizar mejoras en la ciudad para hacerla más atractiva para la compra y no poner trabas. Asegura que se está haciendo al cortar calles comerciales con la intención de ampliar las zonas de paseo los sábados por la tarde, algo que ha solicitado que no se haga, o al no contar con plazas de aparcamiento que puedan suplir las que se han quedado fuera al ampliar las terrazas en el sector hostelero.
Pero sobre todo, Álvarez lamenta el estado de suciedad de la ciudad y la falta de mantenimiento «incluso hay malos olores y eso hace que no apetezca pasear, que es lo que buscamos». Lamenta que no se les haya preguntado sobre la idoneidad de esos bonos y cómo ponerlos en funcionamiento, algo que se ha comenzado a gestionar con la Cámara de Comercio con el fin de tener activas esas ayudas al comercio al menos en septiembre, para ayudar en la vuelta al colegio.
Mientras, los comerciantes están viviendo las rebajas en una situación pésima «no hay gente y tampoco hay eventos como comuniones o bodas que sí ayudaban», dice Álvarez. Aún así, siguen adelante con la idea de realizar la Feria de las Rebajas de alguna forma, aunque sea diferente a años anteriores. Según el presidente de Templarium, la idea es realizarla del 28 al 30 de agosto y en cada uno de los establecimientos asociados. La apertura sería común, en la Plaza Julio Lazúrtegui el primer día a las 12:00 y después, para evitar aglomeraciones, cada establecimiento realizará los descuentos.
En mente tienen poder realizar alguna actividad común u ofrecer bonos para la temporada de invierno o incluso poder realizar algún sorteo por la APP «y así poder moverla». No se ha hecho en este tiempo de confinamiento y la situación para el comercio local no es buena, asegura Álvarez, que siente que la administración local les ha dejado de lado «estoy muy cabreado porque no nos han ayudado en nada». Así las cosas, Álvarez espera tener una reunión con la concejala de Área para perfilar las ayudas al sector y a la agrupación y culminar los preparativos para la celebración de la Feria de Rebajas.
Esperando ayudas
Álvarez espera ahora a que lleguen ayudas por parte del Ayuntamiento de Ponferrada, que aún no les ha concedido la subvención anual, y también de la autonómica con el fin de adherirse a una plataforma digital de compra venta por internet para poder que quieren tener en funcionamiento en 2021. Para ello necesitarían 10.000 euros pero consideran que la pandemia ha demostrado que es básico seguir la estela virtual.Álvarez pone sobre la mesa el esfuerzo realizado por los comerciantes para mantenerse en pie, como la inversión, durante las navidades pasadas, en el gran roscón de Reyes, actividad que se llevó 12.000 euros, dice.
También Templarium está renovando en estos momentos el contrato de sus tarjetas de fidelización, que supera los 8.000 usuarios de los 10.000 que se preveían. El mantenimiento estaba comprometido para dos años y ahora, la agrupación de comerciantes y hosteleros,suma uno más a ellos.