El comedor social apoya cada día a un centenar de leoneses

La cifra de usuarios se ha incrementado durante la pandemia y la Asociación Leonesa de Caridad da por ahora los menús para llevar

Alfonso Martínez
17/09/2020
 Actualizado a 17/09/2020
Máximo Cayón, Esther Seoane, Vera López y Félix Llorente. | SAÚL ARÉN
Máximo Cayón, Esther Seoane, Vera López y Félix Llorente. | SAÚL ARÉN
Con la mirada puesta en el primer día de octubre, pero sin la certeza de que sea la fecha definitiva. La Asociación Leonesa de Caridad (Asleca) trabaja para poder reabrir el comedor social de la plaza de Puerta Obispo, aunque serán la evolución de la pandemia la que marque el momento en que ello sea finalmente posible.
Pero ello no implica que las personas con menos recursos hayan estado desatendidos, puesto que desde el inicio del estado de alarma se han seguido repartiendo los menús para llevar. «A primera hora el desayuno y a partir de la una la comida caliente con el postre para mediodía y un bocadillo y un yogur para la cena», asegura el presidente de la asociación, Félix Llorente, que este miércoles presentó la memoria de actividades del pasado año. «A raíz del estado de alarma hemos visto que ha crecido el número de personas a las que les proporcionamos comida en comparación con las que veníamos teniendo con anterioridad. Hemos pasado de unas 80 a superar el centenar», agrega antes de matizar que el Ayuntamiento de León se encargó de la distribución de la comida durante los meses de abril y mayo.

La presentación de la memoria contó además con la presencia de la concejala de Bienestar Social y Juventud, Vera López, y de la directora de la asociación, Esther Seoane, además de Máximo Cayón como vocal de la junta directiva.

El balance refleja que durante el año 2019 se atendió a un total de 823 usuarios en el comedor social, a los que se proporcionaron 77.866 servicios entre desayunos, comidas, meriendas y cenas. De ellos, 716 eran hombres. La mayor parte de estas personas (608) proceden de diferentes puntos de España, mientras que 215 son extranjeros.

En cuanto a las problemáticas más destacadas a las que se enfrentan as personas atendidas en el comedor social, 212 son parados, 136 inmigrantes, 194 toxicómanos, y el resto sufren mendicidad, enfermedad mental o alcoholismo, entre otros. Además, en el albergue durmieron 461 personas, mientras que 107 durmieron en la calle.

En cuanto a los servicios higiénicos que ofrece la Asociación Leonesa de Caridad a través de sus duchas, ropero y lavandería, se facilitó la higiene de 742 personas, mientras que se lavaron 1.685 prendas de ropa.

Asimismo, el servicio de ayuda a domicilio con el reparto diario de comida y lavandería semanal a personas derivadas por los Ceas por estar en situación de vulnerabilidad atendió a cinco personas. Cabe destacar que también está el reparto de alimentos a familias en situación de emergencia social, que cuentan con la posibilidad de hacer su comida en el propicio domicilio sin acudir al comedor. Es por eso que se les facilitan lotes de alimentos para su posterior consumo. En este ámbito se atendió a cuatro familias formadas por 19 personas.

La Asociación Leonesa de Caridad también atiende un centro de acogida destinado a mujeres que han sido víctimas de violencia de género o en situación de abandono, por el que pasaron durante el pasado año cuatro mujeres y cuatro niños. Además, en estos momentos convive en el centro un bebé de siete meses que vive ahí desde su nacimiento.

Déficit de 40.417,96 euros

Cabe señalar que la Asociación Leonesa de Caridad cerró 2019 con un déficit de 40.417,96 euros. Ello se debió a unos gastos de 410.678,49 euros –lo que supone un incremento del 4,3% respecto a 2018– y a unos ingresos de 370.260,53 euros de ingresos, cantidad que supone un 0,34% más que en el año anterior.

Finalmente, la concejala de Bienestar Social y Juventud destacó el papel del voluntariado que hace que este tipo de entidades «puedan seguir desempeñando un papel fundamental y de ayuda en la sociedad leonesa, que lamentablemente no siempre se reconoce lo suficiente desde la sociedad». Además, López indicó durante su intervención que se trata de una función que va mucho más allá de cubrir las necesidades básicas de las personas ya que la labor de acompañamiento y de integración en la sociedad es fundamental para el desarrollo individual.
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