Si ya de por sí no tiene margen de error el Abanca Ademar en esta recta final de una liga Asobal a la que le restan 7 partidos, mucho menos se puede permitir el conjunto leonés el fallo en canchas donde es de obligado cumplimiento el lograr el triunfo. Una de esas es sin duda la del colista de la competición, un pabellón Amaya Valdemoro donde este domingo (12:00 horas) espera un Alcobendas al que se le acaban las oportunidades de salvación.Porque vuelve Rafa Guijosa al frente del Abanca Ademar a la que fuera su casa durante cinco temporadas, en un banquillo en el que dio sus primeros pasos y logró sus primeros éxitos como técnico. Allí se encontrará a un conjunto madrileño en plena crisis de resultados, inmerso en una racha de 13 derrotas consecutivas que le alejan ya a tres victorias de la permanencia en lo que sería ya poco menos que un milagro.
Alcobendas suma seis puntos, todos ellos en casa, tras ganar a Granollers, Guadalajara y AnaitasunaSin embargo, no debe confiarse el conjunto ademarista y para ello basta con mirar el último triunfo madrileño, en casa y ante un rival de la zona alta como Granollers (26-25), habiendo superado también ante su afición a Guadalajara (32-30) y Anaitasuna (27-26). Pero ahí se quedan los puntos que ha sacado esta temporada Alcobendas (6), que tiene en sus principales peligros al central De la Rubia y el lateral diestro Asier Nieto.
Pero se preocupa solo por sí mismo el Abanca Ademar y por mantener la línea que viene mostrando desde el triunfo a domicilio en Granollers, que cambió la dinámica del equipo tras dejarse cuatro puntos fundamentales ante Logroño y Bidasoa que le llevan ahora a verse obligado a remar contracorriente sin margen de error. No lo ha cometido hasta ahora el conjunto leonés, que eso sí, tampoco ha disfrutado de fallos de sus rivales más allá de un inesperado empate de Bidasoa. Entre tanto, busca el equipo leonés su mejor imagen en la que ya es la mejor racha de la temporada a las puertas de la Copa del Rey en menos de 15 días.
Un partido que en un escenario ideal se antoja perfecto para repartir minutos teniendo en cuenta que en apenas 48 horas, la tarde del martes, un rival que apunta a ser mucho más exigente como el Cuenca visitará el Palacio de los Deportes. Porque además, es clave para la plantilla llegar en las mejores condiciones al tramo final de la competición y a esa fase final copera más aún teniendo en cuenta las molestias que arrastran jugadores como Sebas Simonet o José Mario Carrillo además del cansancio acumulado de toda la temporada de jugadores como Gonzalo Carou.
No tendrá de cualquier forma el Abanca Ademar más bajas que la ya sabida de Juanjo Fernández, mientras que Ángel Castaño (que fuera pupilo de Guijosa en Alcobendas) podrá contar con todos sus efectivos tras la recuperación del central Mikel Martín.
Guijosa, «emocionado»
Para quien será un partido especial por encima del resto será precisamente para Rafa Guijosa, que regresará por primera vez a Alcobendas. «Es especial, para mí es volver a casa y aunque no sé cómo reaccionará la gente es emocionante», reconoció el preparador ademarista recordando su paso por tierras madrileñas donde «durante ocho años estuve partiéndome la cara con muchos entrenadores de la base para sacar adelante ese club, con el que logramos dos ascensos a Asobal y en el que viví unos años muy duros y difíciles pero también maravillosos, los cuales me hicieron crecer. Siento orgullo de haber dejado allí un pedazo de mí y sé que ese proyecto nunca va a morir, porque está basado en las personas y en la emoción».
Es por eso que espera «un choque peligroso y de máxima tensión, sé lo que es ese pabellón y las características de ese equipo y hay que tener el máximo respeto».