El Colegio de Podólogos denuncia la "venta" de una colaboración con el campus de Ponferrada que no es real

El presidente del Colegio de Podólogos de Castilla y León, José Luis Muñoz, niega que haya relación ni comunicación con la directora de la clínica del campus de Ponferrada de la Universidad de León, Bibiana Trevissón, aunque asegura que ella lo ha asegurado en algún medio de comunicación. 
"Lo cierto es que nunca se ha dirigido ni al Colegio de Podólogos y León ni al Consejo General de Colegios de Podólogos", lamenta. Es más, denuncia que nunca ha existido esa colaboración ni antes ni ahora cuando se ha puesto en marcha la clínica de la especialidad de podología que se imparte en Ponferrada. "El Colegio no entiende como una clínica dirigida por una podóloga ha ignorado durante dos años a los profesionales colegiados", apunta.

Recuerda Muñoz que el Colegio de Castilla y León de podólogos ya explicó a la Consejería de Educación los motivos de su oposición al Grado de Podología que la Universidad de Leóncomenzó a impartir en 2019 el campus de Ponferrada "sin contar con clínica y con el profesorado suficiente y especializado en Podología". Han pasado dos años y es ahora cuando la clínica comienza a caminar, un plazo que consideran muy dilatado.

Incluso el Colegio, en su momento, se opuso a la implantación de este título y presentó, a través del Consejo General de Colegios Oficiales alegaciones "que nunca tuvieron respuesta", lamenta.

Ya desde que comenzó a andar la especialidad de Podología en el campus de Ponferrada, el Colegio se opuso y exigió una clínica podológica equipada, "con las instalaciones y tecnología necesarias para garantizar una enseñanza de calidad".

El Colegio albergaba muchas dudas tanto por la cifra de licitación  del proyecto, 400.000 euros, como por el plazo de finalización (diciembre de 2019, cuando las obras estaban sin comenzar y en octubre no habían concluido). "Son ya tres cursos iniciados sin clínica, casi una promoción completa", señala José Luis Muñoz, aunque hace unas semanas ya se ha puesto en marcha.

Pero además apunta a que los podólogos de Castilla y León han pedido siempre a la Universidad que se contratase a profesionales de la Podología, al menos para impartir las asignaturas específicas "pero el Grado comenzó sin que esto ocurriese". Según el presidente de los podólogos castellanoleoneses  "no es comprensible que se abriese una Facultad de Podología en una Universidad Pública, sin unas instalaciones completas y profesorado suficiente y específico", vuelve a incidir.

La nueva Clínica universitaria de Podología abrió sus puertas a finales de octubre. Se trata de un proyecto pionero que cuenta con la última tecnología repartida en 450 m2, que era parte de lo que ocupaba el plató de la especialidad de Cine en el campus. En este espacio hay material de docencia, para que los 50 alumnos matriculados en cada curso puedan desarrollar sus destrezas pero también para dar servicio a la ciudadanía a la que se abre, mediante tres podólogos. 

Este espacio se distribuye en cinco salas de quiropodia, dos de exploración biomecánica y una sala de exploración 3D con un sistema de cámaras y una cinta sensorizada única en España, las que tienen las nuevas dependencias, ubicadas en la planta cero del edificio central del campus. A ellas se une la sala de rayos y dos quirófanos.

La Clínica era un proyecto clave para la especialidad de Podología que se esperaba desde el inicio de la puesta en marcha y una apuesta firme para el rector, Francisco Marín, que se ha llevado una inversión de unos 400.000 euros para el aparataje de primera línea que contiene.