El Cleba se queda sin corazón

Fallece Quique Iglesias, figura clave en un club en el que "hacía el 70% de las labores" / "Era ese factor humano que todo equipo necesita", señala la capitana Marina González

Jesús Coca Aguilera
29/06/2020
 Actualizado a 29/06/2020
Kike Iglesias, en un entrenamiento con el Cleba. | LLEPO
Kike Iglesias, en un entrenamiento con el Cleba. | LLEPO
No dirigía al primer equipo, metía los goles ni figuraba como presidente, pero en los últimos años el Rodríguez Cleba no se entendía sin la figura de Quique Iglesias.

Directivo, delegado y segundo técnico del primer equipo, entrenador de base en el infantil o el cadete, secretario... Que había que ir a un Campeonato Universitario, él lo coordinaba. Representando al Cleba en las reuniones de la Federación Española o de Castilla y León, ahí estaba. Para relacionarse con los padres de las jugadores de la cantera, durante un tiempo él se encargaba

«Hacía el 70% de las labores del club», aseguran desde el conjunto leonés, donde cumplía ya siete temporadas, las cinco últimas formando parte de un primer equipo donde fue mano derecha de hasta seis técnicos distintos.

Jugó en el Ademar, con el que ascendió a Primera Nacional en los 80. Llevaba siete campañas en el Cleba Sin embargo, ahora el Cleba se queda sin corazón. Ese gigante que Quique tenía y que sin embargo el domingo le falló, cuando mejor se encontraba tras seis años batallando contra un cáncer.

Falleció a los 55 años, dejando consternado a un balonmano leonés en el que siempre había sido protagonista, pues jugó junto a gente como Isidoro Martínez o Carlos Pollán en el Ademar que logró el ascenso en los años 80 a Primera Nacional.

«El Cleba está de luto ante la pérdida de un hombre que dedicó gran parte de su vida a su gran pasión: el balonmano. Nos despedimos del alma del equipo, de la persona que llevaba sobre sus espaldas el peso del club. Perdemos a una de las mejores personas que este club ha tenido el honor de tener en sus filas», aseguraba el conjunto leonés a través de un comunicado, sumándose a las condolencias desde las jugadoras e integrantes que coincidieron con él en el primer equipo, hasta ese Ademar en el que también jugó o las Federaciones.

Ha sido directivo, delegado del primer equipo y entrenador de base en el Cleba. "Siempre que te pasaba algo podías acudir a él" Entre ellas la capitana del club, Marina González, que aseguraba a La Nueva Crónica que «era ese factor humano que todo equipo necesita, siempre que te pasaba algo podías acudir a él. Todas estamos muy fastidiadas, ha sido un choque muy duro para nosotras y a ver cómo sigue adelante el Cleba sin él».

«Para mí era mucho más que un simple delegado, entrenador o directivo, era un apoyo increíble, de hecho todo el mundo que le conoce habla bien de él y de lo gran persona que era», recuerda Marina, que recuerda entre las anécdotas que le deja «el paseo de las mañanas, con sus chanclas y toalla, que siempre daba cuando íbamos a jugar a las islas o en los Campeonatos Universitarios a lugares con playa», o cómo a él y a la vicepresidenta Elena González «les llamábamos Pepa y Avelino, por los de Escenas de Matrimonio, porque siempre estaban igual. Quique era una persona muy graciosa».

Recuerdos emocionantes y también otros divertidos de una figura que deja una importante huella.
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