El Cleba, obligado a parar por un posible caso de Covid-19

Con los inicios ligueros a la vuelta de la esquina en el mundo del balonmano, los problemas relacionados con positivos y cuarentenas empiezan a multiplicarse en los diferentes clubes.

El último afectado es el Rodríguez Cleba, que se ha visto obligado a parar, aplazando todas las sesiones de entrenamiento de la semana y los dos partidos amistosos que tenía previsto disputar en la misma, debido a un posible caso de Covid-19.

Y es que un componente de la primera plantilla debe hacerse una PCR al haber sido contactado por el equipo de rastreo, ya que es contacto directo de una persona sospechosa de tener la enfermedad y que actualmente se encuentra también en aislamiento y pendiente de los resultados del test.

El Cleba suspende sus entrenamientos y los dos amistosos, con Gijón y Guardés, de esta semana El Cleba, cuyo amistoso del pasado viernes frente al Liberbank en Gijón ya se vio suspendido el mismo día de su celebración al prohibirles las autoridades asturianas el uso de la pista deportiva municipal para jugar el partido, tenía previsto disputar dos encuentros esta semana: frente al propio Gijón este mismo miércoles en León y para el sábado en Villacelama ante el Guardés.

No obstante, al contrario que en la Asobal donde se empieza ya teóricamente en 15 días, al Cleba aún le faltan cinco semanas para arrancar la liga, pues la fecha prevista para hacerlo es el 27 de septiembre.

Un nuevo caso que se une entre otros al positivo en Asobal de un jugador del Sinfín que obligó a ponerse en cuarentena al equipo cántabro y a La Rioja con quien se había medido tres días antes; el posible caso en el Morvedre de la máxima categoría femenina que les obligó a parar; los problemas para entrenar del Aranda de Asobal por la cuarentena o del Guardés por las prohibiciones de la Xunta; o el positivo en Europa del Pauc francés, que debe medirse al Bidasoa en la Liga Europa la próxima semana.