El cine como vía de escape de una realidad más sórdida

‘El beso de la mujer araña’, adaptación teatral de la célebre novela de Manuel Puig, llega este jueves al escenario del Auditorio Ciudad de León con un duelo actoral entre Eusebio Poncela e Igor Yebra repleto de intensidad emocional y una imaginativa puesta en escena a cargo de Carlota Ferrer

Joaquín Revuelta
17/05/2023
 Actualizado a 17/05/2023
gor Yebra y Eusebio Poncela son los protagonistas de la versión escénica de ‘El beso de la mujer araña’, basada en la novela homónima de Manuel Puig. | PENTACION
gor Yebra y Eusebio Poncela son los protagonistas de la versión escénica de ‘El beso de la mujer araña’, basada en la novela homónima de Manuel Puig. | PENTACION
El cine siempre ha estado muy presente en la obra literaria del escritor argentino Manuel Puig. Para el autor de ‘Boquitas pintadas’ aquellos sofisticados melodramas de la Metro y elegantes musicales de la RKO contribuyeron a crear en el joven Puig una realidad alternativa que contrastaba con el machismo imperante en el seno familiar o la aridez y el aislamiento que ofrecían un entorno geográfico, el de su pueblo natal de General Villegas en la pampa argentina, sin más opciones que las de la ensoñación en la sala oscura. Esos primeros años van a marcar la personalidad del escritor argentino, que trasladará a todas sus novelas y muy en especial a ‘El beso de la mujer araña’, donde dos personajes encarcelados, un activista político y un homosexual, se verán inmersos en un viaje de liberación personal en el que, a través de la evocación de antiguas películas, reflexionan sobre su propia vida y su identidad política y sexual.

Sobre la elección de estos dos personajes contaba su autor, Manuel Puig, en la reveladora entrevista concedida al periodista Joaquín Soler Serrano en el programa ‘A fondo’ de TVE en 1977 que de algún modo es una continuación del tema que siempre ha orientado su literatura. «Yo necesitaba que uno de los dos protagonistas defendiese el rol clásico de la mujer sometida. Para que esto tuviera lugar hoy no se me ocurría un tipo de mujer que todavía estuviese aferrada a ese sueño de la realización amorosa mediante la absolución. En cambio me pareció que un homosexual con fijación femenina, como no logra realizar la experiencia, puede todavía creer en esa ilusión y defender ese error. Para el otro protagonista necesitaba un personaje dialéctico, alguien abierto a la discusión», reconocía Puig, cuya novela encontró a mediados de la década de los ochenta una notable adaptación a la gran pantalla por parte de su compatriota Héctor Babenco con guion de Leonard Schrader, hermano de Paul Schrader. Del filme se recuerda sobre todo las meritorias interpretaciones de William Hurt y Raúl Juliá como Molina y Valentín, los dos reclusos que en la adaptación teatral personifican Eusebio Poncela e Igor Yebra. El primero dando vida a un personaje que reflexiona sobre las relaciones humanas y saca a la luz la necesidad de amar del ser humano. El segundo, que a su condición de actor se une la de coreógrafo y bailarín, metiéndose en la piel de un joven activista político con ansias de cambiar el mundo que le rodea. En la dirección de ‘El beso de la mujer araña’ se encuentra la artista multidisciplinar Carlota Ferrer, con la que Poncela ya había trabajado en la adaptación de la obra de García Lorca ‘La casa de Bernarda Alba’. «El montaje de Carlota consigue dar en el clavo, tanto para el LGTBI como para un ama de casa de Logroño», sostiene Poncela, para quien la obra de Puig «literalmente allanó el camino a la modernidad, un soplo auténtico, ligero y muy profundo. Puig tuvo su momento mágico. Ojalá que esta magia esté viva en nosotros y enamore a la audiencia».
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