

Una herramienta que proporcionan a las administraciones, aunque “el fin fundamental de la Fundación es apoyar la investigación”, aunque también lo está “el promover las tecnologías informáticas en toda la sociedad”.
Proyectos de investigación
Diez años en los que se han podido llevar a cabo proyectos relacionados “prácticamente con todas las ramas de la ciencia”, ya que Caléndula es “una estructura que es un facilitador de la investigación”, de manera que en algunos casos “es un cero uno”, es decir, “que si no la tienes no la puedes hacer”.Así, durante este tiempo ha trabajado desde ámbitos como la biología, “fundamentalmente en temas de genómica y metagenómica animal y vegetal”, como por ejemplo “estudios de simulación y propagación de las poblaciones de abutarda en Castilla y León”, hasta las ciencias básicas “como física o matemáticas o predicción meteorológica”, para lo que existe un grupo en la Universidad de León que hace caracterización de precipitación blanca con nieve o granizo y que “han trabajado en grupos muy diversos con Arabia Saudí para el tren de alta velocidad en las tormentas de arena o en tifones en el Caribe”.
En este preciso momento, según los datos aportados por Matellán, el grupo que más calcula en Caléndula es uno perteneciente a la Universidad de Burgos que se encarga del diseño de nuevos materiales como el grafeno o la captura de CO2, “para lo que son simulados en el ordenador desde el nivel subatómico hasta el nivel de fabricación industrial”.
Otro área de trabajo de Caléndula son las ciencias sociales, mediante la colaboración con un grupo de la Universidad de Salamanca que se dedica a la predicción de delitos de odio relacionados con raza y orientación sexual a base del análisis masivo de datos en redes sociales, “que permiten predecir delitos en toda Castilla y León”.
A estos proyectos, se suma también la colaboración en investigaciones. En este momento, el Centro de Supercomputación se encuentra inmerso en dos a nivel europeo. El primero de ellos es ‘Open IACS’ y está basado en el análisis de imágenes de satélite para mejorar la política de la PAC, “para decir cuánto ayudan los agricultores, por ejemplo, a capturar CO2”. El segundo es ‘Cross Forest’ y tiene que ver con la evolución de las poblaciones forestales, al permitirse hacer simulaciones.
Formación
El Centro de Supercomputación también desarrolla de manera continua cursos de formación, de forma que la pasada semana se finalizó uno sobre metagenómica básica y este mismo mes se desarrollará otro de metagenómica avanzada.“Hacemos también mucho hincapié en difundir el uso de las tecnologías en las diferentes áreas en las edades preuniversitarias”, explica Matellán, para lo que se organizan visitas a lo largo de todo el curso de Institutos o Centros de Formación Profesional con estudiantes de todas las ramas.
Futuro
La Fundación de Supercomputación está adscrita a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, pero también colabora con otras, como con la de Economía por la parte de Minas y Materiales y en particular con la de Educación, a través de la Dirección General de Universidades e Investigación, con la que en estos momentos se ve inmersa en un proyecto para aumentar las capacidades de almacenamiento de datos de los grupos de investigación, ya que “empieza a ser un problema que los datos se guarden y no se pierdan”.El proyecto, que se espera poner en marcha a primeros de 2020, se denominará ‘Open Caile’ y permitirá “generar un repositorio para los investigadores en el que se pueda guardar, preservar y consultar de manera abierta todos los datos de investigación”,
También de cara al futuro y tras diez años de vida, “que para el mundo de las TIC es mucho tiempo”, Matellán considera que el Centro “tiene que aspirar a un ‘Data Center’ nuevo”, para lo que “la junta debe programar la inversión”, ya que “será sustancial al necesitar cuanto menos doblar el existente, que en este momento está al cien por cien de su capacidad, lo que no permitirá crecer más”.