El centro de León se llena de vacíos

Solo en Ordoño II se cuentan una docena de locales comerciales sin ocupar, en un fenómeno que se agudiza en las calles aledañas

Víctor S. Vélez
23/05/2021
 Actualizado a 23/05/2021
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El centro de la ciudad de León 'se vende'... o 'se alquila'. Al menos, eso dicen los carteles que están colonizando sus locales comerciales. La crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus ha provocado un aluvión de cierres de negocios en la capital y en el resto de la provincia. Así, en la avenida Ordoño II, principal arteria comercial de la ciudad, se pueden contar hasta una docena de bajos vacíos, a los que se suman multitud de ofertas de oficinas pendientes de ser ocupadas en primeras y segundas alturas de edificios.

Una situación que alcanza tanto a comercios de toda la vida como a cadenas franquiciadas de nueva creación. Entre los primeros, esos negocios con solera que han abandonado el paisaje del centro de la ciudad, al cierre de hace unos años de la Joyería Del Carmen hay que sumar el reciente cese de actividad en Uría Confección y Tejidos. Ambos, unidos a un salón de juegos que también ha bajado la trapa, han dejado desangelado el comienzo de la avenida en el entorno de Santo Domingo.

No obstante, donde Ordoño II se llena más de vacíos es en el otro extremo. En la parte final de la avenida, la que sale a la Plaza de Guzmán El Bueno, es donde se puede advertir una mayor concentración de cierres de establecimientos de grandes dimensiones que albergaban tiendas de ropa, perfumerías y sucursales bancarias.

Según exponen desde la Asociación Leonesa de Comercio (Aleco), son estos locales amplios los que más dificultades tendrán para volver a llenarse una vez se supere la crisis económica. Varios bancos y cajas han cesado su actividad en Ordoño II durante el último año y ya se han anunciado nuevos cierres en unos locales que, a pesar de su inmejorable ubicación, no son asumibles por los pequeños comerciantes. "Un local comercial como inversión no es interesante a día de hoy. Entre Ordoño II y la avenida Roma, toda la zona de 'la milla de oro' de San Agustín y Alfonso V, hay más de 50 locales vacíos. Es un ejercicio que cualquier leonés puede hacer y comprobarlo", valora Javier Menéndez Gayo como presidente de Aleco.

Este panorama de Ordoño II y calles aledañas como Alcázar de Toledo o Juan Lorenzo Segura puede extrapolarse al resto de la ciudad y de la provincia, sobre todo en un ejercicio 2020 marcado por la pandemia y las restricciones a la movilidad. De este modo, en base a los datos que manera la Cámara de la Propiedad Urbana de León, el pasado año cerraron entre 600 y 700 locales en territorio leonés.

Falta de iniciativa empresarial


El gerente de la Cámara de la Propiedad Urbana de León, Miguel Ángel Sánchez Fraile, considera que el aluvión de carteles de 'se vende' y 'se alquila' está justificado por la falta de iniciativa empresarial que ha dejado el Covid-19. "Que quedaran vacíos 600 o 700 locales en la provincia no es raro, hay años de bonanza que ha habido los mismos. Lo que hace falta es que haya gente que abra los negocios. La pandemia ha provocado una paralización: la iniciativa empresarial está de capa caída y por eso vemos tantos locales vacíos", explica Sánchez Fraile a este periódico.

Menéndez Gayo suma a estas causas una "retracción brutal del consumo" y un cambio de hábitos en la forma de comprar de la una ciudadanía cada vez más ligada a las nuevas tecnologías. Del mismo modo, Sánchez Fraile apunta que desde antes de la pandemia ya se podía advertir una desaceleración en la economía y en el consumo que, con la irrupción de la crisis sanitaria en marzo del pasado año, "se convirtió en una debacle".

¿Un problema de rentas?


Como el cierre de negocios también alcanza a los barrios de la capital y al resto de la provincia, no parece que la omnipresencia de carteles para alquilar locales se explique únicamente por unas rentas mensuales elevadas. "En su gran mayoría, las rentas se han negociado con los caseros para bajarse durante todo el estado de alarma. Su final ha sido un arma de doble filo porque hay quien se piensa que ya vamos a velocidad de crucero y el consumo es el que es", señala el presidente de Aleco.

Por su parte, desde la Cámara de la Propiedad Urbana de León creen que solo es "cuestión de tiempo" que los locales del centro se vuelvan a alquilar y que los precios serán regulados por el mercado. "Los arrendadores que quieran un precio van a esperar, pero no eternamente. Los precios se ajustan en función de la oferta y de la demanda, como esta ahora es escasa habrá cierta bajada", indica Sánchez Fraile.

Sin embargo, los especialistas recuerdan que "cada local es un mundo" y que los establecimientos del centro recuperarán su actividad en base a las reformas que exijan y a las características propias del espacio. Del mismo modo, desde el ámbito empresarial consideran que es esta buena salud de los comercios del centro, "y el tener los locales llenos", lo que medirá "el éxito o el fracaso de la peatonalización" de Ordoño II y de otras calles de su área de influencia.
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