Alrededor de 30.000 personas, según las estimaciones, disfrutaron de la noche leonesa. Eso sí, la imagen de la mañana de este viernes fue bien distinta. La Plaza del Grano, San Martín y buena parte del Barrio amaneció cubierta de basura. Botellas, cristales, bolsas de plástico y otros residuos que obligaron a los servicios municipales de limpieza a trabajar a pleno rendimiento para que esta imagen no afectase a la procesión de Los Pasos, que desfiló por alguno de los lugares arrasados.
Aunque sin grandes complicaciones, no faltaron los altercados, y el Servicio de Emergencias de Castilla y León tuvo que participar en siete peleas registradas en las calles de la capital leonesa y atender nueve avisos por intoxicación etílica en una fiesta en la que el alcohol se ha convertido en el gran protagonista.
Tanta fue la afluencia de gente en los distintos puntos por los que desfiló la imagen de Genarín y su séquito, que fue necesario cortar los accesos durante parte de la noche a la Plaza del Grano, al considerarse que no cabía nadie más.
