El castillo de Ponferrada, fortaleza turística que recupera el arco del foso

Las VI Jornadas sobre Historia y Patrimonio Local del Instituto de Estudios Bercianos comenzaron en la UNED de Ponferrada, desde donde pasarán, a lo largo de tres días, por otras dos sedes (Villafranca y Vega de Espinareda), con una mirada a las fortalezas bercianas, tanto el Castillo de Ponferrada como el de Cornatel. Precisamente lo hacen en un momento en el que la fortaleza templaria se ve también como una "fortaleza que nos vuelve a poner a salvo", dijo el alcalde de la ciudad, Olegario Ramón, con el respiro turístico que permite. El año pasado fueron más de 130.000 los visitantes que pasaron por el Castillo, al que el Ayuntamiento mira de frente para mejorarlo. En la actualidad se están realizando obras en el castillo viejo, con una inversión cercana a los dos millones de euros y que "se están retrasando precisamente por los sucesivos hallazgos arqueológicos que está ofreciendo", explica Ramón.

Pero tras el puente del Pilar se iniciarán las obras para recuperar el arco del foso, en la actualidad apuntalado con una estructura metálica, una obra que durará dos semanas y que tiene un coste de casi 100.000 euros. El regidor asegura que después se pondrá en valor la ladera y las calles anexas a la fortaleza.

El alcalde arropó a la nueva directiva del IEB en sus proyectos y se comprometió a apoyarles en los mismos. La nueva presidenta, Patricia Pérez Bruzos, señaló que la pretensión del colectivo con estas jornadas es la de "recuperar el movimiento cultural de Ponferrada" y "seguir difundiendo la cultura y el patrimonio para todos los bercianos".

La primera ponencia corrió a cargo de la historiadora, Carla Pascua, que habló sobre las fortalezas en el Camino de Santiago, su importancia y de cómo se han articulado ciudades como Ponferrada en base a ese camino.

Las jornadas continúan en Villafranca, donde se hablará de confluencia lingüística y en Vega de Espinareda, sobre la Reserva de la Biosfera de Ancares.