Con el equipo de nuevo en barrena –esta temporada ya ha encadenado dos rachas de tres y cuatro derrotas seguidas– al Toralín llegará este domingo un equipo en un momento dulce. Al igual que a los de Carlos Terrazas, el Castilla vivió un complicado arranque de curso, aunque el filial merengue sí ha sabido reaccionar y se ha enganchado a la pelea por el ascenso.
Y es que el equipo dirigido por Santiago Solari es otro completamente distinto al de los primeros compases de Liga. Una sola derrota en las últimas diez jornadas ha permitido dejar atrás las dudas que se generaron entorno al propio técnico madridista y tratará de llevarse el gato al agua en una pelea por la cuarta plaza que parece igual de abierta que la campaña pasada.
Buena parte de la culpa de la mejoría del Castilla pasa por su buen rendimiento reciente lejos del Alfredo Di Stefano. Dos victorias, un empate y una derrota ante el Rayo Majadahonda (2º) avisan del potencial del filial a domicilio, que no tiene piedad con los equipos involucrados en la pelea por la permanencia.
Racing de Ferrol y Cerceda cayeron ante los merengues, que también fueron capaces de puntuar ante el Fuenlabrada en el Fernando Torres, una amenaza para una Ponferradina que ya ha perdido cuatro partidos esta temporada en El Toralín, su peor registro en Segunda División B, con casi la mitad de temporada por jugar, desde la temporada 2003/2004, cuando perdió seis partidos como local.
La pasada, pese a su irregularidad, perdió tres encuentros en todo el curso –Cultural, Somozas y Palencia–, cifra que ya igualó en el presente tras caer ante el Celta B (1-2) en la jornada15ª.
La plantilla, tocada
Ver como Sanse y Racing de Ferrol remontaban dos partidos que parecían controlados –pese a los desajustes defensivos, Yuri estrelló un balón en el palo ante el equipo gallego que hubiera supuesto el 0-2– ha dejado tocada a una plantilla que reconoce que está afectada por la mala marcha de la temporada. «No lo estamos pasando bien», confiesa el central nigerino Yac Diori, que en cualquier caso se aferra a los buenos recuerdos de los partidos ante el Rayo Majadahonda o el Fuenlabrada para afrontar con optimismo el encuentro ante el Castilla. «Hemos ganado a grandes equipos aquí y podemos repetirlo», sentencia.