El campo reclama futuro en un día histórico para León

El campo leonés vive este 28 de febrero un día histórico. Más de 800 tractores acompañados por alrededor de 4.000 personas han tomado la capital para dar voz a un medio rural y a un sector primario que lamentan estar "abandonados". Asaja, Ugal-UPA, Ucale-COAG y la Unión de Campesinos han celebrado el "éxito" sin precedentes de una convocatoria realizada a nivel nacional y que no busca más que la "dignidad" de agricultores y ganaderos.

Las cuatro organizaciones agrarias, "desbordadas" por el alcance de la convocatoria, se han unido en "un gran día para el campo leonés" en el que quieren pedir precios dignos, el mantenimiento de los fondos de la PAC o que se garantice el relevo generacional. "Creo que el Gobierno tiene que tomar nota y empezar a darnos soluciones y dejarse de poner parches", reclamó Juan Antonio Rodríguez, de la UCCL. En la misma línea, José Antonio Turrado, de Asaja, recordó las movilizaciones del 2009 para recordar que "hay que tener en cuenta que siempre que uno se moviliza se consiguen cosas y yo creo que hoy va a ser un punto de partida para que todos nuestros objetivos se lleven a cabo".

Porque el campo leonés tiene cantera y lo ha demostrado este viernes. Muchos de los agricultores y ganaderos que han llegado a la ciudad en tractor son jóvenes que quieren quedarse en sus pueblos de origen y hacerse cargo de los negocios de sus padres, pero no paran de encontrarse trabas.

También ahogan al campo los seguros agrarios, los impuestos y un largo etcétera que ha provocado el estallido del sector primario. Ahora, esperan que el grito sea lo suficientemente claro como para que los responsables tomen medidas. "Esto significa una cosa muy clara, que el campo está muy pero que muy jodido, porque desde las primeras tractoradas del 76 no ha vuelto a haber una movilización nacional coordinada como esta", aseguraba Matías Llorente, líder de Ugal-OPA.

Una movilización que busca que se garantice la rentabilidad de las explotaciones para poder vivir con dignidad y seguir siendo el pilar fundamental para el futuro del medio rural. "No podemos permitir que no se pueda vivir de lo que producimos y lo que cultivamos en el día a día", denunció Apolinar Castellanos, de Ucale-COAG.

Un día histórico que esperan que sea un punto de inflexión y que permita garantizar el futuro de un sector hundido desde hace años y que no puede más.