El campo leonés necesita 500 millones de euros para modernizarse

Las comunidades de regantes han aprobado en los últimos meses mejoras para 70.000 hectáreas

D.L. Mirantes
12/02/2018
 Actualizado a 15/09/2019
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La sequía histórica que sufrió el campo leonés la pasada campaña sirvió para convencer a buena parte de los regantes reacios a modernizarse de los beneficios de los sistemas automatizados. Mientras las producciones de quienes cuentan con mecanismos para gestionar el agua de forma eficiente salían adelante, las de que quienes aún riegan al pie se reducían considerablemente. En este contexto, los procesos de modernización se impulsaron en un buen número de comunidades con el respaldo de la mayoría de los comuneros y actualmente ya se cuenta con acuerdos para actuar en alrededor de 70.000 hectáreas. Las obras supondrían doblar la actual superficie modernizada, con los consiguientes aumentos de la productividad y los ahorros en agua. La ejecución de todos estos acuerdos tendría un coste estimado de 500 millones de euros, teniendo en cuenta que el coste medio de la inversión por hectárea es de unos 7.000 euros.

Han llegado las decisiones, pero las comunidades de regantes temen que no haya financiación para las obras, ahora que existe voluntad de modernizarse. Cabe recordar que los propietarios y la Administración comparten los gastos, por lo que los productores tienen que aportar aproximadamente la cuarta parte de la inversión en créditos a 25 años. Los regantes temen que ahora la Administración, a pesar de los continuos llamamientos a la mejora de los regadíos, no cuente con los fondos suficientes para atender todas las solicitudes.

No es el único problema que preocupa en el campo leonés. Además de la financiación, las organizaciones profesionales agrarias han insistido en la necesidad de que se agilice la tramitación de los proyectos para que puedan hacerse realidad antes de dos años y medio, plazos fijados para poder mantener la competitividad. Los productores temen que la avalancha de expediente desborde a la Administración y que los proyectos se vayan quedando enredados en la maraña burocrática. Tanto el Ministerio como la Junta insisten públicamente en la apuesta por la modernización aunque por el momento no se ha concretado en planes específicos. La ministra Isabel García Tejerina apuntaba el pasado lunes que antes de que acabe la legislatura espera tener listas otras 800.000 hectáreas en toda España. Solo los acuerdos alcanzados en la provincia leonesa, supondrían el 8,75% de la superficie comprometida por Tejerina. Por su parte, la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta, Milagros Marcos, ya reconoció en el pasado mes de marzo, durante la presentación de proyectos por valor de más de 250 millones para el campo leonés, que la tramitación de los proyectos no siempre conlleva la agilidad esperada por los afectados. «Estamos viendo que se ralentizan actuaciones porque hay recursos y paralizaciones que nadie queremos», aseguró entonces y alertó de las inversiones presentadas deben estar efectuadas y certificada antes de 2023 por contar con financiación europea.

El presidente de la Comunidad de Regantes de la Margen Izquierda del Porma, Matías Llorente, asegura que en la situación actual y ante los anuncios ministeriales «nos conformamos con que haya dinero suficiente para que todo lo que se viene aprobando tenga la suficiente dotación». Además, los regantes leoneses contraponen los retrasos históricos en Los Payuelos a las optimistas previsiones de Isabel García Tejerina. Los comuneros consultados consideran que «si en treinta años no se ha desarrollado Payuelos, es difícil que todo esté modernizado en dos años».

Entre las modernizaciones aprobadas en los últimos meses se encuentran las casi 23.000 hectáreas de los Payuelos, 3.800 más en la Margen Izquierda del Porma, casi 6.000 en el Canal de Villadangos, 3.800 en el de Castañón, 2.200 en el de Villares o las 11.160 del Canal del Esla. También comunidades más pequeñas como la de la Vega de Abajo, con 1.569 hectáreas, han aprobado la modernización y están pendientes de votación otras como la del Canal de Arriola, que sumaría otras 4.050 hectáreas.

Imprescindible para el futuro

El temor a la falta de financiación para los proyectos de modernización de los sistemas de regadío leoneses se cimienta en la necesidad de ganar competitividad y en las restricciones de la Unión Europea, que desde la próxima campaña limita a 7.000 metros cúbicos por hectárea la dotación máxima. Aunque en la pasada la campaña la asignación en algunas comunidades fue la mitad de ese tope y las zonas modernizadas pudieron sacar adelante las producciones, en los sistemas de riego por inundación los 7.000 metros cúbicos serían insuficientes. El campo es consciente de que su actividad consume el 70% del agua embalsada y por ello han de buscar soluciones para reducir de ese porcentaje. En el futuro la automatización se podrá combinar con otras herramientas como la teledetección para ahorrar aún más agua, pero para ello es necesario que ahora no se cierre el grifo de la financiación.
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