El campo afronta el mes más decisivo para el cereal de invierno

La Asociación Agraria prevé una superficie de cultivo de maíz que superará las 71.800 hectáreas del récord de siembra que supuso el pasado año

L.N.C.
14/05/2020
 Actualizado a 14/05/2020
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La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, Asaja, aseguró este jueves que las expectativas de cosecha en cereales de invierno son buenas, “aunque todavía queda por delante al menos un mese que será decisivo”, mientras que trigo, cebada, avena y centeno están en un grado de desarrollo óptimo y el campo tiene tempero al menos para dos o tres semanas.

En el caso de los forrajes, sobre todo vezas y vezas mezcladas con cereal, afirmaron que “tienen un desarrollo extraordinario y han finalizado ya su ciclo”, aunque “el exceso de humedad y el retraso e la recolección debido al tiempo lluvioso, está provocando pérdidas en calidad por encamado y podredumbre de la planta”. Sin embargo, la alfalfa, el forraje de mayor calidad, la cosecha en este primer corte no es tan halagüeña, ya que las heladas y la plaga de gusano verde ocasionaron daños de los que la planta no se ha recuperado.

Respecto al girasol, Asaja señaló que “es muy poco el que está nacido y la mayoría se ha sembrando en los últimos quince días en condiciones no siempre favorables”, por lo que se cuenta con la probabilidad de mala nascencia, aunque “se espera un incremento de las siembras en secano de al menos el 20 por ciento, ya que cada vez más agricultores piensan en él como alternativa al barbecho en los secanos de mayor calidad”.

En cuanto a los pastos, tanto de montaña como en tierras de ribera y meseta, se encuentran en buen estado debido a las lluvias. No obstante. la cosecha de los prados de siega, en la mitad norte de la provincia, se decide a finales de junio y dependerá por lo tanto de que caigan lluvias frecuentes y no haya heladas o temperaturas frías en fechas ya tardías.

La remolacha se sembró en su mayor parte a lo largo del mes de marzo, por lo que “se interrumpieron y complicaron mucho las labores con las lluvias de abril”, mientras que “a día de hoy queda una pequeña superficie sin sembrar, sobre todo en la zona de Payuelos y es probable que algunos agricultores ya no la siembren y cambien el plan de cultivos”. Asaja estimaba una caída de las siembras en la provincia de León del ocho por ciento respecto a las 4.415 hecáreas del pasado año, pero puede que el porcentaje que se eleve “si algunos agricultores cambian el plan de siembras”.

En el caso de la patata y las alubias, las siembras de las patatas están hechas y una gran parte nacidas, mientras que las alubias se comenzarán a sembrar cuando el tiempo lo permita, con “unas previsiones de siembras para ambos cultivos similares a las del pasado año”.

Tal y como señaló Asaja, en el cultivo del maíz las siembras se han hecho en fechas distintas según lo ha permitido la climatología y la nascencia es buena. Sin embargo, la Asociación Agraria apuntó que puede quedar sin sembrar un 20 por ciento de la superficie “y estas fechas ya se consideran tardías”, por lo que “se prevé una superficie de cultivo que superará las 71.800 hectáreas del récord de siembra que supuso el pasado año”.

Las colzas, según Asaja, están en el estado de maduración del grano, tras haber alcanzado “muy buen porte”, por lo que, como “en principio debería de haber humedad suficiente en el terreno hasta finalizar el ciclo”, se prevé “una buena cosecha”.

En el caso del viñedo, la Asociación Agraria confirmó que el estado de la viña “es óptimo” en la fase previa a una floración que tendrá lugar en las próximas semanas, con un riesgo de helada tardía cada vez menor, aunque las continuas lluvias obligan a hacer tratamientos, sobre todo en la DO Bierzo, para controlar las enfermedades fúngicas.

Por su parte, el cultivo de lúpulo se encuentra ya tutorado por las trepas, con un desarrollo normal, aunque requiere más tratamientos fúngicos debido a la humedad. Finalmente, en cuanto a los frutales, las heladas causaron daños en los perales en el momento de la floración, aunque junto con los manzanos, “evolucionan con normalidad necesitando de más tratamientos de los habituales”. En el caso de los cerezos, Asaja advirtió que “la fruta que hay en árbol es muy desigual de unos a otros y las lluvias están causando daños en las más tempranas perdiendo calidad comercial, aunque las expectativas de cosecha siguen siendo mejores que en los últimos años”.
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