El cambio de década traerá más juego

La provincia llegará a la treintena de salas de juego durante el próximo año, mientras que el Procurador del Común pide aumentar la distancia entre establecimientos y colegios

Víctor S. Vélez
11/12/2019
 Actualizado a 11/12/2019
Las salas de apuestas no dejan de crecer en León. | L.N.C.
Las salas de apuestas no dejan de crecer en León. | L.N.C.
La provincia leonesa alcanzará previsiblemente la treintena de salas de apuestas a lo largo del próximo año. A pesar de que en los últimos cuatro años ya se ha duplicado el número de locales de este tipo en León, las previsiones apuntan a que este crecimiento continuará ante una demanda que no para de aumentar.

Actualmente en León existen 16 salones de juego, tres casas de apuestas y cuatro córneres en bingos y casinos. A ellos habría que sumar tres locales que ya han sido autorizados y abrirán durante el primer semestre del año, así otros "tres o cuatro" que están en trámite y entre los cuales se encuentra una casa de apuestas en la planta superior del centro comercial Espacio León.

Los tres locales que ya tienen la autorización concedida, obtuvieron el permiso el pasado 19 de junio y tienen un año de plazo para abrir su sala de juegos. Dos de ellos se situarán en la capital, en Gran Vía de San Marcos y la avenida Doctor Fleming, y el otro será el primer establecimiento de este tipo que se abra en Bembibre.

Durante este año 2019, se abrió un local de este tipo en el centro comercial León Plaza de la capital provincial y otro, en el mes de agosto, en la calle Campo de la Cruz de Ponferrada. En los dos años anteriores también se abrieron hasta media decena de salas de juego, incluyendo los primeras de Astorga y La Bañeza.

La ciudad de León suma nueve salones de juego, dos casas de apuestas y tres córneres. La capital es seguida por Ponferrada que actualmente cuenta con un total de siete salas de este tipo. Astorganos y bañezanos, y muy pronto los vecinos de Bembibre, completan el mapa del juego en la provincia.

Problema "creciente y perjudicial"


El Procurador del Común emitió precisamente este martes un comunicado en el que recomendaba a la Junta de Castilla y León un paquete de medidas para combatir las adicciones provocadas por los juegos de azar. Un problema que la institución califica como "creciente" y "muy perjudicial" para los leoneses que lo padecen y sus familias.

De esta manera, el 'defensor del pueblo' autonómico aboga por ampliar la actual distancia de 100 metros que deben de guardar las casas de apuestas de los centros educativos. Este órgano pretende que esta normativa que impide las casas de apuestas en las inmediaciones se haga extensible, además de a colegios e institutos, a otros espacios que puedan estar frecuentados por menores de edad como centros comerciales, polideportivos o bibliotecas.

Del mismo modo, desde el Procurador del Común considera que existe la necesidad de aumentar la distancia de 300 metros que actualmente debe separar a dos casas de apuestas. Esto evitaría la 'colonización' que el juego está llevando a cabo en los barrios de ciudades como León o Ponferrada.

Respecto a la elevada presencia de la publicidad de los locales de apuestas, consideran que debe limitarse y ser "completamente aséptica". Así, apuntan a que se debería eliminar la presencia de rostros populares en estos anuncios, además de todo tipo de "pruebas ficticias de lo que se hubiera ganado".

Entre sus peticiones también se encuentra desarrollar la Ley de juegos y apuestas de Castilla y León para que se dote de personal propio que realice la inspección y control de las actividades relacionadas con el juego. Algo que unido a una mayor preparación de estos profesionales, un incremento de la sensibilización de la sociedad, el trabajo específico con grupos de riesgo y la colaboración con las asociaciones especializadas podría ayudar a reducir los 'males' de esta adicción a las apuestas.

Siempre a excepción de la regulación de Loterías y Apuestas del Estado, la Junta tiene la competencia exclusiva en materia de casinos y salas de apuestas. Castilla y León cuenta con una Ley de juegos y apuestas, aprobada en 1998 y que se ha completado posteriormente con reglamentos posteriores más específicos para bingos o las conocidas como máquinas tragaperras. Muchas voces piden una legislación más restrictiva ante esta proliferación de casas de apuestas.
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