El Camarote coge señal

Dos intervenciones artísticas en antenas parabólicas de Carlos Pérez y Lemuel Quiroga protagonizan la nueva exposición que se inaugura este jueves

C.C.L.
07/08/2019
 Actualizado a 17/09/2019
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Pocos objetos cotidianos se resisten al arte y a los habituales lienzos se suman medios poco usuales que convierten por sí mismos las intervenciones que sobre ellos se realizan en únicas.

Uno de estos soportes nada convencionales son las antenas parabólicas, objetos ya casi en desuso que pierden su función de coger señal y cambian el blanco por los colores en la nueva exposición que se podrá ver a partir de este jueves en el Camarote Madrid.

En concreto, la nueva muestra del establecimiento hostelero de la calle Cervantes acoge desde este jueves la intervención de los artistas Carlos Pérez y Lemuel Quiroga en dos parabólicas, que se podrán ver durante este mes.

En la muestra, los dos artistas desafían los métodos convencionales de creación artística y convierten las parabólicas en lienzos imposibles para comprobar cómo el arte deja las paredes y los lienzos para ocupar nuevos espacios.

Las dos obras seleccionadas para esta nueva exposición en el Camarote Madrid forman parte de una muestra anterior titulada 'Parabólicas' y que reunió a más de una treintena de artistas con el objetivo de explorar las posibilidades creativas que ofrecían estos objetos reciclados.

Por un lado, la creación de Carlos Pérez representa un paisaje urbanizado en el que nada parece tener principio ni fin y que entremezcla ténicas como el 'collage' y la pintura acrílica. Titulada 'Ciudad imaginaria', el autor pretende con ella enviar un mensaje "limpio" con el que ayudar "a que algunos se diesen por aludidos".

Por otra parte, Lemuel Quiroga representa en 'Columna de Humo' una escena que se puede relacionar con un cúmulo de nubes sobre cielo azul pero que enrealidad representa el momento del estallido del Transbordador Challenger en 1986. Jugando con tonos pastel, el artista encubre y atenúa el motivo principal de la escena, cambiando la sensación que produce en el espectador. Con el trabajo "se pretende aunar dos modos de mirar y representar completamente distintos por su tiempo y espacio de acción exclusivos al género: pintura y fotografía", explica el autor. Mediante la representación pictórica de un suceso que llegó a conocerse a través de los medios de comunicación, asegura, "se establece un intento por volver a adoptar la antigua función narrativa del género pictórico y así hacernos partícipes de una serie de momentos más habituales en el medio fotográfico, puramente efímeros, pero mostrados de forma perdurable", expresa.
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