El calvario de Buenacasa se prolonga

El delantero de la Ponferradina, que aún no ha debutado, recae de su lesión muscular sin fecha de regreso / El año pasado en el Mallorca estuvo seis meses de baja

J. A.
17/09/2019
 Actualizado a 08/10/2019
Sergio Buenacasa conduce un balón durante un amistoso de pretemporada. | FRANCISCO L. POZO
Sergio Buenacasa conduce un balón durante un amistoso de pretemporada. | FRANCISCO L. POZO
Las lágrimas que se le escapaban a Sergio Buenacasa cuando se tenía que retirar lesionado del partido de pretemporada en Vilalba ante el Deportivo de la Coruña no eran ni mucho menos en vano. El delantero zaragozano veía repetirse un maquiavélico guión que le ha llevado a pasar buena parte de la última temporada y todo lo que ha transcurrido de la presente en la lista de bajas.

Un calvario que por el momento no parece tener fin y es que cuando se aproximaba su incorporación al trabajo grupal tras un mes en el dique seco, el ariete recaía de su lesión en el isquiotibial de la pierna derecha viéndose obligado a realizar de nuevo trabajo específico y sin tener por el momento fecha de regreso. Así lo informaba este lunes el parte médico de la Sociedad Deportiva Ponferradina, que comunicaba también la mejoría de Ríos Reina tras su problema en el músculo oblicuo y de Pablo Valcarce, ausente en el entrenamiento del equipo por una enfermedad común.

Es por eso que lo que más preocupa sin duda no solo al cuerpo técnico y al club sino a toda la afición blanquiazul es el estado de un Sergio Buenacasa que la temporada pasada estuvo de baja seis meses con el Mallorca, lo que apenas le permitió disputar 10 encuentros con el conjunto bermellón.

El delantero se lesionó en el amistoso ante el Deportivo a principios de agosto, del que se retiró entre lágrimasEl delantero se rompía un dedo del pie, el quinto metatarsiano de su pie derecho, prácticamente en las mismas fechas en las que se lesionaba este verano con la Deportiva. Un partido de pretemporada que le apartaba también de comenzar la liga con el resto de sus compañeros con lo que ello supone a la hora de alcanzar el ritmo de un grupo ya lanzado tras el inicio de la competición.

Pese a ello, reapareció el maño ya a finales del mes de octubre en un partido de Copa del Rey ante el Valladolid y lo hizo marcando, toda una inyección de moral y confianza que le llevaron a ir entrenado poco a poco en un equipo con mucha competencia y que de hecho terminó logrando el ascenso a Primera.

Sin embargo, la mala suerte se volvió a cebar con Buenacasa, que tras solicitar una cesión que le permitiera disfrutar de más minutos en el mercado invernal, se lesionó en un entrenamiento del mes de enero y volvió a estar de baja otros tres meses. No reaparecería ya el jugador hasta la última jornada de liga, cerrando una temporada feliz en lo colectivo, pero muy mala en lo personal.

Ahora, buscando en Ponferrada dar ese salto que todo el mundo espera de él tras su gran temporada en el Barakaldo, la última en la que tuvo continuidad, se encuentro de nuevo con un muro inesperado. La recuperación pasará a tener por tanto un importante componente mental para el jugador, a quien el club ya le ha trasladado su confianza esperando que más pronto que tarde pueda ser importante en la Deportiva.
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