El brote de covid-19 en el Hospital Río Ortega de Valladolid alcanza los 28 contagios

De ellos, 20 son profesionales y ocho, pacientes

Ical
30/06/2020
 Actualizado a 30/06/2020
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El brote de COVID-19 del Hospital Río Hortega se mantiene controlado con un total de 28 casos positivos relacionados. De ellos, 20 son profesionales y los ocho restantes, pacientes. Entre los profesionales hay: seis TCAE, cuatro enfermeras, ocho celadores, un profesional de limpieza y un especialista en formación (MIR). Además, se han realizado pruebas a los 126 contactos que requerían seguimiento por parte del servicio epidemiológico, y de ellos, diez han resultado positivos.

Todos los casos en activo están vigilados y aislados. La mayor parte de ellos en aislamiento domiciliario, asintómaticos o leves, y mientras se mantenga esta situación epidemiológica, la planta permanecerá sin ingresos nuevos y en régimen de aislamiento, aunque sigue funcionando completamente y con todos los servicios para las personas que ya estaban siendo atendidas en ella, según informaron fuentes de la Delegación Territorial de la Junta en un comunicado.

El brote de COVID-19 registrado en el Hospital Universitario Río Hortega el pasado martes, 16 de junio, comenzó tras detectarse un caso en una paciente de una planta ‘no covid’, que había dado negativo en todas la pruebas anteriores realizadas durante su ingreso en el centro asistencial por otros motivos de salud que nada tienen que ver con el virus. Tras este positivo se activó de manera inmediata el protocolo de aislamiento y control que implica, entre otras acciones, la realización de PCR a los profesionales, pacientes y visitantes que han tenido contacto con este caso.

Con estas pruebas se confirmaron en el momento inicial como positivos en coronavirus tres profesionales (dos sanitarios -TCAE y enfermera- y uno no sanitario -personal de limpieza-); así como otros cuatro pacientes, además del caso que dio la señal de alarma (dando por lo tanto un total de cinco).

Desde ese momento se tomó también la decisión -para extremar aún más las medidas de precaución- de mantener en aislamiento domiciliario a varios profesionales sanitarios más que, aun teniendo una PCR negativa, habían trabajado en la planta donde se ha producido el brote. Además de seguir llevando a cabo una localización activa de todas las personas que estuvieron en contacto, aunque sea en momentos puntuales, con la planta asistencial en la que se produjo el brote.

Este seguimiento estrecho y las particularidades epidemiológicas de la COVID-19 como, por ejemplo, su periodo de incubación -que está establecido por los expertos entre dos y siete días-, son las razones por las que a día de hoy aún se siguen nuevos casos relacionados con este brote. Pero todos ellos, son fruto de los controles que se están realizando y están en su totalidad controlados, aislados y vigilados, explicaron desde Sanidad.

Las cadenas de transmisión silentes son una de las modalidades que adopta el Sars-CoV-2 para mantener su actividad en las personas. En su gran mayoría los individuos infectados son asintomáticos -como en la actual circunstancia- y pueden permanecer cuarentenados en su domicilio, extremando las medidas de precaución para tratar de interrumpir la aparición de nuevos casos.

La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad está asimismo realizando el estudio de contactos de los casos confirmados, trabajando con todas las personas que han podido estar cerca de los positivos confirmados fuera del centro hospitalario.
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