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El bombero de Camponaraya

10/03/2023
 Actualizado a 10/03/2023
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Los puestos los hacen las personas que los ocupan. Me da igual el ámbito público, privado o político. La gente envidia determinado puesto o responsabilidad porque tiene mucha visibilidad, se aplican concienzudamente para quitar al que está para ponerse ellos, hacen lo que sea posible por laminar por lo civil o lo militar al que ostenta en ese momento esa responsabilidad y cuando logran llegar al cargo, se dan cuenta que esa posición que han llegado a ocupar, resulta que no luce tanto como lucía y no tienen el protagonismo que tenía su antecesor.

Tenemos el ejemplo de la Diputación de León, que durante muchos años fue la institución más envidiada entre la clase política leonesa por el presupuesto que tiene, por lo saneado de sus cuentas, por el poder que otorga al que la preside y por la visibilidad que puede llegar a dar.

Sin embargo, una gran institución como esa, con grandes profesionales entre su personal, cuando pasa a ser gobernada por indocumentados únicamente preocupados por sus nóminas y con una capacidad nula de gestión, lo que en algún momento fue el buque insignia de la política leonesa, pasa a ser un barco a la deriva con grandes vías de agua que amenazan con hundirlo.

El actual equipo de gobierno socialista en la Diputación, capitaneado por el alcalde de Camponaraya, Eduardo Morán, ya hace tiempo que es consciente de su incapacidad de gestión, de que no todo el mundo vale para todo y que mejor que vaya corriendo rápido el tiempo para entregar los trastos a los siguientes. Sin embargo, hay elecciones a corto plazo y hay que intentar ir escurriendo el bulto para que la incapacidad de gestión, no les explote en la cara justo antes de la campaña electoral y así alargar los plazos y las excusas de manera que no quede de manifiesto (más aún) su incompetencia.

En estas cosas, la semana pasada presentaron los 40 nuevos bomberos para el Sepeis (Servicio de extinción de incendios de la Diputación) aunque en realidad aún no hay ningún parque de bomberos operativo al 100% y qué casualidad, anuncian que el servicio entrará en funcionamiento para justo antes de las elecciones (y si no, de aquella, qué más dará...)

Para la puesta en escena, volvieron a sacar como atrezo los flamantes vehículos de extinción que solo sacan para las fotos y que imagino que luego los tengan aparcados en alguna nave ajena pagando miles de euros al mes por el alquiler. En el “show”, solo faltó que Morán se vistiese con el uniforme de gala de bombero adquirido por casi 1000 euros por la institución hace dos o tres años y que a estas alturas ya estará para trapos.

Mientras tanto, el malestar de multitud de proveedores de la Diputación provincial, que en muchos casos empiezan a acumular retrasos de varios meses en los pagos, y las continuas advertencias (más que fundamentadas) de que a alguno se le va a terminar de hinchar las narices y va a dejar de servir sus productos o servicios, amenaza con amargar a más de uno la precampaña.
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