"El Bierzo necesita engancharse a una renovación en todos los aspectos"

Mar Palacio, presidenta saliente del Instituto de Estudios Bercianos

Mar Iglesias
19/03/2020
 Actualizado a 19/03/2020
Mar Palacio en una foto de archivo. | ICAL
Mar Palacio en una foto de archivo. | ICAL
Dieciséis años al frente del Instituto de Estudios Bercianos, al que entró ocho años antes, de la mano de su antecesor Alfredo Rodríguez, han marcado el punto y final a una etapa que su presidenta saliente, Mar Palacio, analiza con satisfacción pero con la espinita de no haber conseguido que todos se dieran la mano en Médulas y haber contribuidoal crecimiento del paraje con más ahínco. Palacio se queda en el IEB, bajo la presidencia de Patricia Pérez, que encabeza la única candidatura presentada, pero dentro de sus secciones, preservando la necesidad que sabe que tiene hoy lo cultural para el Bierzo.

–¿Por qué despedirse ahora?
-Creo que es sano que las instituciones se vayan relevando. Me meto en los 68 años y creo que hay que dar paso a gente joven con nuevas ideas y es el momento. No es extraño, aunque todo el mundo se aferre a los cargos pero yo sabía que era el eslabón de una cadena y que el IEB tiene más vida que nosotros. Tengo claro que igual que yo he sustituido a otro, otros vendrán. He tenido la suerte de que Patricia haya tenido la valentía de querer hacerse cargo. Es socia desde hace muchos años. Estuvo en uno de mis equipos y me da tranquilidad. Ahora me quedo en el equipo ayudando, comprometida.

- ¿Que considera que es lo mejor que ha realizado en su presidencia y lo peor que le ha tocado?
-He tenido la oportunidad de conocer a mucha gente interesante tanto a nivel de autores, de escritores y personalidades culturales y he tenido ese privilegio que otros no tienen. He conocido a muchos socios, personas increíbles que me han brindado su amistad. Una de las cosas positivas ha sido acercar a muchos socios al IEB con actividades distintas a las culturales como senderismo o viajes, donde la convivencia ha sido más cercana. Hemos podido hablar con más tiempo y recoger muchas ideas porque los socios son una fuente inagotable de ellas. Yo muchas veces solo las he recogido y las he puesto en marcha. Esa riqueza del IEB de una asociación viva con personas que la hacen caminar es una de las cosas más satisfactorias. Lo peor han sido los nervios o las dudas de cómo saldrán las cosas y el desasosiego por la falta de comprensión de algunas personas. Las críticas de algunos socios, a veces infundadas o injustas, o de gente de fuera que desconoce el Instituto y eso leshace ser injustos.

- ¿Qué papel considera que debe jugar el IEB hoy?, ¿El Bierzo necesita la cultura para su desarrollo de futuro?
-El Bierzo necesita engancharse a una renovación en todos los aspectos, en su medio de vida, que ha desaparecido, y en una renovación de conceptos. Hay que poner más carne en el asador. Ahora, con esta crisis de salud, el panorama económico va a ser terrible y todos vamos a tener que poner los codos, ceder en nuestros derechos y que nuestras obligaciones aumenten. Supone un cambio de mentalidad. Las personas que hemos estado en el Instituto sabíamos que teníamos que esforzarnos, sin mirar el tiempo ni la compensación económica, solo nos ha movido creer en lo que hacíamos y que el proyecto era bueno y necesario. Es necesario mucho más que nunca que haya una asociación como esta, que se ha mantenido 61 años con esta filosofía y sigue con ella. Para muchos puede parecer un milagro. Eso podría ser un ejemplo en estas circunstancias. El IEB siempre ha estado para dar soluciones con las manos abiertas y poco hemos pedido.Lo que he pedido a las administraciones ha sido razonable. Siempre he tenido apoyo del Ayuntamiento de Ponferrada. Ellos entienden lo que es el IEB y no pueden desperdiciar los positivos que tienen a su alrededoa y el IEB lo es. El Bierzo necesita el IEB porque lo que hacemos otras asociaciones no están en capacidad de hacerlo. Cuanto más actividad cultural haya mejor, es como un organismo que debe funcionar. Ponferrada tiene una actividad cultural importante y esto es muy sano.

-En cuanto al Aula arqueológica de Médulas, uno de los puntos fuertes del Instituto ¿cómo se ha desarrollado y cómo considera que debe seguir?
-No ha sido uno de nuestros puntos fuertes sino uno de nuestros frentes de trabajo que más esfuerzo nos ha llevado, manteniendo unos puestos de trabajo, en ocasiones cinco personas. Nos ha dado muchos quebraderos de cabeza. El Aula Arqueológica se creó cuando se nombró Patrimonio de la Humanidad Las Médulas. Estuvimos incluso antes allí con voluntarios, apoyando esa zona. Para nosotros Médulas es muy importante, es el pasado, la huella. Es trascendental. Ahora estamos cumpliendo la tarea de dirigir el Aula y prestar una visita cualificada, para los que realmente estén interesados. Los verdaderos turistas culturales, porque hay muchos que no responden a ese perfil. La etiqueta Patrimonio de la Humanidad es de consumo y la problemática que hay en ella por la masificación la hay en otros sitios. No tenemos capacidad de decisión allí, la pelota no está en nuestro tejado. La Junta quiere hacer otro tipo de organización en Médulas y estamos a la espera. Nosotros hemos tratado de organizarnos y colaborar con otras instituciones que están en el paraje y hemos tendido la mano, pero no siempre lo hemos logrado. Si hubiéramos podido colaborar más, tal vez se hubieran solucionado muchos problemas, pero hay agentes externos que no nos podemos saltar.

-¿Qué recomendación les deja a los que vienen?
- Que hay que mantener la actividad del IEB porque es única.Hemos conseguido que el IEB fuera más visible en otros lugares del Bierzo. Es importante que la actividad salga de Ponferrada. Una de las cosas más interesantes es la web que gestiona José Manuel Sobrín. Que aprovechen todo el bagaje que reciben, como lo hicimos nosotros. Es una rueda que no para y reciben un Instituto en muy buenas condiciones y estoy segura que lo van a mantener y mejorar.
Archivado en
Lo más leído