El Bierzo es León

El resistente político Matías Llorente, que lleva en la Diputación desde los tiempos de doña Urraca, ha recordado que el Bierzo aún pertenece a la provincia de León, de la que supone el 28 por ciento de sus habitantes, a lo que yo humildemente añadiría que también representa como el 70 por ciento de su potencial futbolístico. Añadiendo veloz, que soy de los bercianos que querrían ver a la Cultural en segunda el año que viene, acompañada de la Deportiva si es que los blanquiazules no han subido para entonces a la división de oro, que a la tercera va la vencida, y este año toca.

Que no tenga miedo don Matías del hipotético abandono del Bierzo de su condición inequívoca, antiquísima, no diría yo que ferviente en muchos casos, pero indiscutible en los siglos, de ser tierra leonesa. Una de las muchas patrias que tenemos los leoneses. Por eso, también, somos muchos los bercianos, que admiramos y queremos, no solo a la ciudad de León, nuestra capital, sino a toda la provincia. En el Bierzo se ama a las montañas y comarcas leonesas que no son bercianas, también a las llanuras del Esla, incluso a la lejana Sahagún, a la que estamos hermanados, además, por el Camino de Santiago.

Los bercianos, en general, no queremos dejar de ser leoneses. Somos astur-leoneses. Somos del sentir oriental del Noroeste. Luego queda el galaico, el occidental, que es muy querido en el Bierzo, no en vano su música verbal se parece tanto a la del Burbia y el Boeza, pero el Bierzo no es Galicia.

Y eso te lo dicen siempre los paisanos que llevan largos años viviendo en la querida tierra de Cunqueiro: no somos gallegos. Somos bercianos, es decir, leoneses. Lo que no quiere evita que no exista un pequeño porcentaje de gentes del Valcarce que anhelen la incorporación de nuestro valle de valles a Galicia. Nunca serán relevantes.

Otra cosa es que el Bierzo sueñe con ser una pequeña autonomía, como La Rioja lo es, pero solo somos 130.000 vecinos y La Rioja va camino de triplicarnos. El sueño no es posible. Pero podemos disfrutar de otro, cumplido y esperanzador: estamos en Segunda. Otra vez. Cuatro ascensos en trece años, eso no lo ha logrado nadie. Solo la Deportiva. En eso somos los mejores de España, y además, ahí está Lidia Valentín. Y la memoria del maquis. Y los ríos, el botillo y las Médulas. Y Carracedo, Bérgidum, el castillo de Ponferrada y el prodigio de Villafranca. Y todo eso es León. ¡Qué bien lo decían siempre, y lo argumentaban, don Ramón Carnicer y don Antonio Pereira…!