El Banco de Tierras del Bierzo seleccionado como modelo de gestión territorial

El Grupo Prominifun pone a este organismo berciano como ejemplo de la recuperación de la actividad agrícola a replicar en otras zonas

Mar Iglesias
06/07/2021
 Actualizado a 06/07/2021
Visita del presidente del Consejo y de los técnicos a un curso de campo sobre horticultura para usuarios de parcelas.
Visita del presidente del Consejo y de los técnicos a un curso de campo sobre horticultura para usuarios de parcelas.
ElGrupo Operativo Prominifun, financiado por el Ministerio de Agricultura y destinado a la puesta en valor y dinamización de las áreas de minifundio en el medio rural, ha presentado la iniciativa del Consejo Comarcal del Bierzo del Banco de Tierras como una solución innovadora en la gestión del territorio para solucionar los problemas derivados del abandono del mismo.

Promover un sector agrícola y forestal que utilice eficientemente los recursos, que sea económicamente viable, productivo y competitivo es el fin de este grupo, que busca presentar la realidad del minifundio en España y ofrecer modelos de recuperación de la potencialidad productiva del territorio y propuestas para mejorar la accesibilidad a la gestión de la propiedad. En ese tono es donde encuentra el encaje perfecto del Banco de Tierras berciano.

Los responsables del proyecto se pusieron en contacto con la institución en el mes de mayo con el objetivo de grabar un vídeo con testimonios de personas usuarias del Banco de Tierras y sus responsables para, de ese modo, replicar esta iniciativa en el resto de España, sobre todo para aquellas zonas afectadas por el minifundio. El micro vídeo forma parte de la actividadrostrotierra.com.

El vídeo presenta la realidad del minifundio en España y sirve para ver la forma de ofrecer modelos de recuperación de la potencialidad productiva del territorio y propuestas para mejorar la accesibilidad a la gestión de la propiedad.

Josefa y Milagros, dos propietarias de parcelas bercianas son las encargadas de explicar, en ese trabajo audiovisual, cómo contactaron con el Banco y cómo ha respondido este a sus necesidades. Ambas heredaron las parcelas que decidieron ceder al “invento” del Banco de Tierras, dicen, para no verlas perderse entre la maleza.

Desde el Banco de Tierras, su responsable, Beatriz Anievas asegura que fue la cantidad de parcelas cultivables en desuso que se sumaban en el Bierzo lo que justificó sacar adelante este proyecto, que ha sido ejemplo en muchas otras zonas.

Desde 2013 lleva funcionando y ha conseguido dar vida a unas dos mil parcelas que, de otro modo, hubieran desaparecido. Entre el 70 y 80% de las parcelas que otrora se cultivaban no lo hacían en ese momento y la situación berciana no acompañaba para estimular que fuera así. Pese a que del lado positivo marcada sus figuras de calidad de la agricultura, del negativo apuntaba el minifundismo, la falta de relevo generacional…y también la tristeza de los mayores de ver cómo las tierras que cultivaron ellos y sus padres se perdían.

El Banco vino a rescartarlas y a convertirse en el intermediario necesario que necesitaban los propietarios para tener seguridad sobre sus parcelas. Su intención era cederlas, pero sin perder su propiedad y eso es lo que asegura el ente incluido en el Consejo Comarcal, que lo costea de la mano de la Diputación provincial y a la espera de contar en ese binomio con la participación de la Junta. Además, también le da seguridad a los arrendatarios, muchas veces novatos de la agricultura, a los que también asesora de manera técnica.

El ingeniero del Banco de Tierras, Pablo Linares asegura que muchos arrendatarios de parcelas del Banco les solicitan ayuda sobre sus cultivos y él les acompaña, como también lo hace en el proceso anterior, cuando solicitan una parcela para un uso y el técnico hace un cribado para saber qué posibilidades se adecuan más a esa intención. De esa manera, se busca también que el Bierzo pueda crecer en su vena agraria como una de las fuentes económicas principales, junto al turismo.

La mayor parte de las parcelas que se solicitan se destinan a recuperar los viñedos. Suceden en un 45% de los casos, mientras que a la horticultura, uno de los frentes que el Banco quiere potenciar, solo lo solicita un 30%. Es la puerta de entrada para el emprendimiento, sobre todo para iniciarse en el trabajo de campo, en el que el Banco también ofrece formación.

A todo ese trabajo se unela convocatoria de ferias para dar a conocer los productos que salen de esas parcelas recuperadas, rutas para conocer los productos de calidad de la comarca o el apoyo a iniciativas como la primera cooperativa Huertas del Sil de productores salidos de esta iniciativa. Y también destaca el trabajo con campañas de promoción intensas y el interés por replicar el proyecto por parte de otras zonas.

El vídeo puede verse en https://youtu.be/igNvzgjc3UA
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