El banco de la modista de Arcayos

Isolina, que no quiere fotos ni fama, sí reconoce que está muy agradecida a la Junta Vecinal actual —que preside Dionisio— por el detalle que han tenido «de ponerle mi nombre a uno de los bancos del pueblo y, además, hacer en él un dibujo de una máquina de coser. Porque hay otros bancos con nombres —el de Eduardo el policía—, pero no llevan un dibujo de su profesión».

Tiene razón esta buena mujer de Villaverde de Arcayos, a la que conocen como la modista aunque ya no ejerce esta profesión pero sí lo hizo durante décadas. «Pues casi desde que soy una niña, que me la enseñó una tía mía que ya murió hace muchos años». Y recuerda que como una parálisis infantil le obligaba a moverse con muletas era muy adecuada esta profesión que la llevó a hacer todo tipo de prendas para las mujeres del pueblo: «Faldas, chaquetas, vestidos... lo que fuera; y pantalones, cuando ya los empezaron a llevar las mujeres».

Dice Isolina que ya no son buenos tiempos para el que fue su oficio de modista. «Ahora ya no se cose nada; se compra todo hecho y se tira lo que se estropea».

Eran otros tiempos Isolina.