El convenio, que tiene una duración de cuatro años prorrogables a otros cuatro, establece que el Ayuntamiento se encargará del mantenimiento y reparación de los desperfectos de la nave, así como de tramitar desde el área de Salubridad la información para obtener la autorización de actividad de almacén y distribución de alimentos y de los gastos de suministros de luz, basuras y agua.
Para ello, el Consistorio llevó a cabo ya una inversión de unos 40.000 euros para arreglar este espacio, a la que sumarán los gastos anteriormente citados, ante la “obligación” que siente el alcalde de León de prestar al Banco de Alimentos “toda la ayuda necesaria”, ya que “cubre una demanda que sin ellos sería muy difícil poder dar y dejaría desatendida a una parte muy importante de la sociedad y muy vulnerable”.
La secretaria del Banco de Alimentos de León explicó que la firma de este convenio supone un primer paso al que seguirá la cesión de un espacio mucho mayor contiguo que el Banco está dispuesto a acondicionar para poder “hacer frente al incremento de número de usuarios”. Asimismo, el Ayuntamiento trabaja en hacer una cesión demanial de este espacio al Banco de Alimentos para poder ampliar el tiempo de vigencia “durante muchos más años”.
Juani Pérez explicó que desde septiembre ha aumentado el número beneficiarios del Banco de Alimentos, al tiempo que “descienden las donaciones” particulares porque “cada vez viven situaciones económicas más ajustadas”, mientras que “las empresas agroalimentarias de León se mantienen fieles”.
Ruego a la Diputación de León
Diez pidió “la implicación de más instituciones”, ya que el Banco de Alimentos “cubre las necesidades de una parte muy importante de la provincia” y, a pesar de ello, la Diputación de León, por ejemplo, no colabora, según aseguró Juani Pérez. Por ello, pidió al resto de instituciones que colabores con el Banco de Alimentos para “poder hacer que a los ciudadanos les sea lo más leve posible su situación”, porque “no es solo de la ciudad, sino que lo es de toda la provincia”.
Desde la institución provincial reconocen que no hay ninguna partida consignada para el «acondicionamiento» de la nueva nave, pero que existe el compromiso de apoyar al Banco de Alimentos de León, lo que han tratado de dejar claro en los «contactos verbales» entre la diputada de Derechos Sociales, Carolina Arias, y el Banco de Alimentos. Explican que para que se concrete esa ayuda especifica es necesario un informe en el que se dé cuenta de la labor de la organización en municipios de menos de 20.000 habitantes y así poder justificar la ayuda. Informe que no ha llegado, según la versión del Palacio de los Guzmanes.
Desde Diputación abundan en que el Bando de Alimentos de León tampoco ha concurrido nunca a las «ayudas regladas», como sí ha hecho el Banco de Alimentos del Bierzo, que recibió 31.679 euros entre 2019 y 2021, descontando los 16.000 que tuvo que devolver en el 2020 porque presentó beneficio en las cuentas, lo que es motivo de incumplimiento de las bases. La del 2021 está concedida, pero pendiente de justificación y en este año, la orgnanización berciana está pendiente de la resolución de otra ayuda de 20.000 euros.
Nuevo perfil, también trabajadores
Además, también ha variado el perfil de las personas que acuden al Banco de Alimentos y ha pasado de ser “generalmente desempleados” a “familias más normalizadas que tienen su trabajo pero a las que no le llega el sueldo”. Así, se produce una situación “que está relacionada con la crisis tras la pandemia y la provocada por la guerra de Ucrania, y acuden al Banco “ gente que mandan los trabajadores sociales en un momento puntual cuando tienen que afrontar algún pago fuera de lo común como un seguro”.
Debido a que el cambio de ubicación no se producirá de manera inminente, ya que todavía quedan cosas por hacer en la nueva nave, como la instalación de una cámara frigorífica, el Banco de Alimentos de León llevará a cabo la última semana de noviembre su tradicional Gran Recogida de Alimentos mediante donaciones en las cajas de los supermercados. “Otros años recogíamos unos 100.000 kilos de alimentos, pero este año no se puede porque físicamente no hay dónde meterlos, así que se irá comprando a medida que vayamos necesitando”, puntualizó la secretaria.