El Ayuntamiento de Mansilla de las Mulas suspende la Feria del Tomate

Cuando todo estaba previsto para celebrar la Feria del Tomate de manera organizada y cumpliendo las garantías sanitarias, el Ayuntamiento de Mansilla de las Mulas se ha visto obligado a suspenderla de forma oficial, a través de un bando en el que explica que hay algún caso de Covid-19 en la zona básica de salud y para evitar el riesgo de aumento de los mismos por la gran afluencia de visitantes, a pesar del escrupuloso control que ha mantenido la organización.

También se ha decidido suspender el mercado semanal del próximo martes, al menos, hasta saber cómo evolucionan la situación.

Tampoco podrán celebrarse, por razones obvias, otras actividades festivas asociadas a esa jornada, especialmente el descenso del río Esla en barcas y el hermanamiento con la comunidad asturiana en el que se suele repartir más de un millar de bollos preñados y sidra.

Desde el ayuntamiento dejan abierta la posibilidad de celebrar al menos el concurso de Tomate de oro y plata, en otro momento posterior, entre las muestras que se recojan de los productores que demuestren, como siempre, cultivar el genuino tomate de Mansilla. Es un concurso que queda pendiente de organizar cuando sea posible entre el propio ayuntamiento y la Promotora del Tomate.

Sin embargo, el tomate de Mansilla, el producto sigue siendo tan apreciado como siempre y sigue siendo posible adquirirlo en cualquiera de los productores de la villa, y también en los establecimientos de alimentación. Igualmente se puede degustar en los establecimientos de hostelería que este año han puesto en marcha las primeras jornadas de platos elaborados sobre la base del tomate de Mansilla de las Mulas.

El producto tiene como características su color rojo vivo, su forma achatada, un tamaño medio-grande y la piel fina. Se recoge tirando a verde, entre agosto y octubre. La problemática actual del cultivo deriva de escasez de producción así como de la fuerte concentración en el tiempo de la cosecha, entre agosto y septiembre. En cambio, cuenta con una gran calidad y reconocimiento en el mercado.

Lo fundamental esta vez, dadas las circunstancias, es seguir disfrutando del producto estrella de la huerta mansillesa que este año no podrá ser honrado multitudinariamente, pero, a buen seguro, recibirá el homenaje debido en miles de mesas leonesas gracias al esfuerzo de los cultivadores y de las instituciones que velan por su promoción.