Permanecen libres las provincias de Ávila, Segovia y Valladolid, donde no se ha observado en los últimos años, pero acecha ya a la comarca de Tierra de Campos, sobre todo en Palencia, y se han hallado nidos puntuales en Zamora, Soria y Salamanca. En el caso concreto de León, se realizaron a lo largo de la pasada primavera una veintena de capturas de reina, aunque es en Burgos donde la ‘Vespa velutina’ está extendiendo más su hábitat.
De este modo, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha capturado a través de su red de profesionales a más de 5.600 reinas de este insecto invasor en los últimos cuatro años, nueve de cada diez en Burgos, con 5.280, la provincia más perjudicada, muy circunscrito al norte. De éstas, algo más de medio millar se encontraron en la primavera de 2022, 475 de ellas precisamente en Burgos, una veintena en León, con incidencia prioritaria en el Bierzo, cinco en Palencia, y con menos presencia, tres en Zamora y dos en Salamanca. En los últimos años, las capturas de este invasor, que se alimenta de frutos maduros e insectos, y es manifiesta su voracidad hacia las abejas, se han elevado a 1.792 en 2019; 1.765 en 2020; y 1.617 en 2021, además de las 504 de esta última primavera.
Más de 40 trampas en la provincia
El trampeo de primavera es uno de los momentos más importantes para su captura, pues las avispas reinas salen de la hibernación. Por ese motivo, se han colocado 158 trampas este año, 43 de ellas en la provincia de León, en las cercanías de explotaciones apícolas de las 324 ubicaciones que fueron consideradas de riesgo de entrada de este avispón.
Aunque se mantiene la vigilancia a lo largo del territorio de la comunidad, son 31 las unidades veterinarias de seis provincias en las que está puesto el foco. Siete de ellas se sitúan en la provincia de León: Fabero, Pola de Gordón, Ponferrada, Villablino, Villafranca del Bierzo, Boñar y Riaño.
Por municipios, encabezan la cifra de capturas de avispa asiática en los últimos cuatro años Villafranca del Bierzo, con 1.806 reinas. Detrás aparecerían Barruelo de Santullán (Palencia), con 721, y Arlanzón y Valle de Manzanedo (Burgos), con 663 y 386 respectivamente.
En Castilla y León la gestión para el control de esta especie corre a cargo de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, cuya competencia se ciñe a la formación, con la celebración de 14 cursos dirigidos a agentes medioambientales y celadores, en los que se han formado 420 alumnos; y de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, que se encarga directamente de los trampeos a la ‘Vespa velutina’ y las capturas, además de proporcionar una trampa por asentamiento a los apicultores, así como el atrayente necesario.