El 'Ave Fénix' busca ayuda para realzar el vuelo tras el golpe de la pandemia

Es uno de los albergues más emblemáticos del Camino de Santiago, uno de los recuerdos más genuinos que pueden llevarse los peregrinos como recuerdo de la comarca del Bierzo. Y la crisis derivada de la pandemia le ha hecho tal mella que ahora precisa de apoyos populares para salir a flote. El albergue Ave Fénix de Villafranca del Bierzo quiere resurgir de sus cenizas una vez más y desde allí se han puesto manos a la obra para intentar salvar este escollo.

No es la primera vez que lo hace. Un incendio devastó años atrás, y entonces, peregrinos de todo el mundo volvieron a Villafranca para devolver tanta generosidad recibida  de manos de su carismático propietario, Jesús Jato, para construir el albergue, con piedra, madera y otros  materiales reutilizados.

Ahora lo hace de la mano de las nuevas fórmulas de cuestación popular, y ha elegido la plataforma GoFundMe para un 'crowdfunding' o recaudación por microdonaciones,  que le permita recaudar estos fondos a través de Internet.

"Es una de las personas que más ha hecho por el camino", uno de esos hospitaleros de vocación, apuntan sus amigos que le ayudan a impulsar la iniciativa. La petición está destinada a adaptar el albergue y la cocina cuanto antes" y disponer de espacios al aire libre, con separación, ajustados a los protocolos. Según explica Jato, "estamos en ello pero faltan fondos para crear zonas exteriores y así poder cumplir con la normativa y poder acoger peregrinos cuando vuelvan a venir. No existen ayudas oficiales para este tipo de establecimientos no turísticos".

Actualmente "estamos totalmente con el agua hasta el cuello, el año pasado cerrado, este año menos todavía, pero siguen pasando los recibos, siguen pasando los impuestos, me han embargado la cuenta para cobrar de ahí no sé muy bien qué, a una ONG que estamos de apoyo al peregrino, siempre consagrados al peregrino", explica

El Ave Fénix  recibió el Premio Elías Valiña 2001 y Atractivo Cultural por el Patronato de Turismo del Bierzo. Fue uno de los 3 primeros refugios contemporáneos del Camino de Santiago. "Bajo las carpas del invernadero familiar se acogió y alimentó peregrinos sin pedir en un principio ni siquiera un donativo a cambio", expresan en la petición. 

Ayudante de fotógrafo, agricultor, pastor, fraile capuchino, transportista... y hasta protagonista de novelas, Jato es uno de esos personajes del Bierzo que ahora necesita un poco de lo que siempre ha repartido. A ver cómo responde el Camino en este simbólico enclave no tenga que echar la llave.