El atormentado final de Diana Quer y Marta del Castillo

Creedme, me cuesta traer este crudo comentario a esta columna cuajada de agua y sangre. Esta columna que en este instante lleva para siempre ya el nombre atormentado de Diana Quer, la hermosa joven pudiente madrileña desparecida en agosto de 2016 mientras veraneaba felizmente en Rianxo. Estas navidades a punto de cerrarse (ya vienen los Reyes Magos) nos la han devuelto de la peor manera posible, muerta, asesinada en un pozo dentro de una extensa nave en Rianxo a manos de José Enrique Abuín Grey, más conocido por el ‘Chicle’, un mininarco con pinta de atleta inofensivo de quien su propia madre adolorida y rabiosa a más no poder dijo que ignoraba que había criado un monstruo, pero que ella misma de tenerlo delante lo mataría. Esa madre que haciéndose eco del dolor y la orfandad de esos otros padres convecinos ha pedido perdón a espuertas. ¿Por qué no aprendió nada o casi de ella el ‘Chicle’?

Es doloroso, muy cruel toparse con el cadáver asesinado de una hija rebosante de juventud y belleza sin embargo lo es mucho más aún el no hallar ese cuerpo por ninguna parte como ha acontecido, por ahora, con Marta del Castillo, cuyos padres han trasmitido un abrazo solidario a los de Diana. ¿Llegarán los padres sevillanos algún día a recuperar la imagen carnal de su desaparecida y presuntamente asesinada hija por el desalmado Miguel Carcaño? Desconozco lo que sucederá, Lo desconocemos todos, pero sin duda ellos no se cansarán de esperar. Nueve años hablan con firmeza pese a padecer tantas arrugas invernales. Miguel Carcaño, ¿qué no sabrá Miguel Carcaño? Su salud flojea en la cárcel. Comentan. ¿Será cierto? Mientras caminan con firmeza y el rostro bien cerrado estos padres andaluces que no olvidan ni lo harán jamás.

¡Mi mundo! Este es mi mundo plagado de violencia de género lamentablemente. Abro la página de esta amanecida invernal. No es un cuento, una película, una novela ni un cómic. No. A veces pierdo la confianza. Me amenaza el fracaso. Aquí me tenéis. Mi mundo. Otra vez mi mundo. El nuestro. Miro y contemplo con agrado las primeras estrellas o la epilepsia azul del mar. Andalucía y Galicia se unen en el dolor. Diana Quer ha regresado a casa ya, Marta del Castillo ¿cuándo lo hará? Déjenme que piense que el horror posee varias vidas aunque no siempre. Por suerte.