La última en llegar se producía ayer mismo en Tallin (Estonia), donde un espectacular Saúl Ordóñez lograba la medalla de plata en el Campeonato de Europa sub 23 en los 800 metros lisos en una igualadísima carrera que se decidió en la recta de meta.
El berciano llegaba a la final después de haber pasado dos rondas, logrando en ambas la clasificación directa tras ser segundo en las dos, puesto que repetiría finalmente en el momento decisivo.
Y no lo tuvo nada fácil Ordóñez, que ya había vivido unas semifinales muy tensas, con muchos empujones y una guerra prácticamente en el sentido literal de la palabra buscando un hueco en esa final que se vendió muy cara.
La carrera no se decidió hasta los últimos cien metros, con prácticamente todos los atletas aún con opciones Ahí llegaba el pupilo de Uriel Regueros sin ninguna presión, y es que como había comentado en declaraciones a este periódico antes de viajar a tierras bálticas su objetivo no era otro que el de «llegar a la final e intentar buscar mejor marca personal».
Con una cosa cumplida, la otra podía llevar irremediablemente a luchar por las medallas, y Saúl demostró que puede ser más lento que otros atletas, pero que a coraje no le gana nadie.
Partía el leonés no solo con el hándicap de la edad (es de abril del 94, el tercero más joven de la final) sino también con el de una marca personal de1:47.13 que suponía la segunda peor de los ocho clasificados.
Sin embargo Ordóñez salió con valentía desde el principio, en torno a la mitad del grupo y por la parte interior de la pista, aunque la igualdad permaneció hasta los últimos cien metros, en los que a la entrada en la recta de meta el berciano se vio cerrado y tuvo que buscar el hueco para esprintar y marcharse a por el polaco Kuciapski, principal favorito y el primero en atacar. Finalmente, Ordóñez echó en falta otros 20 metros en los que echarle mano al finalmente medallista de oro y celebró como si de una victoria se tratase una medalla de plata que le pone entre las mejores promesas del continente.
«Nunca voy a olvidar lo que he vivido hoy»
El flamante subcampeón de Europa sub 23 en los 800 metros lisos se encontraba radiante después de recibir su medalla, una presea que dedicaba a «mi entrenador, mis compañeros y mi familia, el apoyo, la gente y el ambiente me ha llevado a conseguir esto y nunca voy a olvidarlo, señalaba.
Ordóñez reconocía que se había encontrado «muy bien» desde su llegada a Tallin y eso era lo que había llevado a este magnífico resultado:«Han sido unos días de placer, me he cuidado mucho y he estado muy concentrado y al final las cosas han salido bien».
Respecto a la carrera, Saúl comentaba «me he visto muy fuerte a falta de 150 metros, pero he tenido que esperar para salir en los últimos 90 u 80 metros».