El arte de coser, al servicio de aquellos que más lo necesitan

Más de medio centenar de voluntarios de Carrizo de la Ribera y de su entorno elaboran más de 4.000 mascarillas y 600 batas

Patricia Ferrero
30/03/2020
 Actualizado a 30/03/2020
Una trabajadora de Cosamai confeccionando mascarillas ante la falta de material sanitario en los hospitales.
Una trabajadora de Cosamai confeccionando mascarillas ante la falta de material sanitario en los hospitales.
En estos momentos de crisis, quien más quien menos arrima el hombro. Unos en primera línea de batalla, otros desde los balcones, y otros muchos aportando recursos y medios, cuando y donde más se necesitan, siendo, en muchos casos, un escudo protector para todos esos soldados de bata blanca que luchan cada día contra el Covid-19. No es ningún secreto que los medios de protección escasean en centros de salud, hospitales, residencias... Ante esta situación, son muchos ciudadanos de la provincia leonesa los que han querido aportar su granito de arena, donando material y confeccionando mascarillas, e incluso batas, para suplir las múltiples carencias a las que se enfrenta actualmente el sistema sanitario con motivo de esta pandemia, que no entiende de fronteras, como tampoco los más de medio centenar de vecinos del municipio y entorno de Carrizo de la Ribera, que desde hace ya más de una semana se han puesto manos a la obra para dotar de estos medios, de fabricación artesana, a centros y residencias de la zona.

Hasta el momento han facilitado más de 4000 mascarillas, que han ido a parar tanto al Centro de Salud de Benavides como a diferentes residencias de mayores del entorno ribereño. Una cifra importante que de momento se estancará, dado que al centro se le ha dotado de material recientemente. «Pero se volverán a hacer más cuando se necesiten», señalan, porque material hay como para otras 10.000, y si hay que pedir más, «se pide». Pero no solo las mascarillas escasean, también las batas. Y en ello están ahora estas decenas de personas, que después de conseguir los materiales necesarios y el corte ya hecho, de la mano de profesionales de la costura, ya cuentan con un total de, aproximadamente, 600 de estos medios, para entregar al Hospital de León, donde les «consta» que las necesitan.

A la propuesta de los voluntarios de Carrizo se suman otras localidades de la provincia leonesaLa idea nació de un conjunto de diseñadores castellanos y leoneses que, desde su posición, querían intervenir en esta lucha. La ardua tarea de conseguir los materiales para la elaboración de los medios de protección dificultaba la labor, por eso utilizaron las redes sociales, en concreto Facebook, para poner en marcha un proyecto al que se han sumado decenas de personas, algunas de ellas duchas en el arte de la costura, que se han puesto por objetivo «trabajar para que lo necesario no falte, hasta que todo esto acabe», señala el diseñador Santiago García (Di de Sant), uno de los principales impulsores de esta iniciativa. «Teníamos algunos materiales y empezamos a fabricar mascarillas, porque nos habían dicho que necesitaban», relata este profesional –encargado también de hacer los cortes de los medios de protección–, que apunta que, entre otros, se les pidió ayuda a los hosteleros y profesionales de la restauración para que les facilitaran manteles que contienen el mismo material que las propias mascarillas, para su reconversión. El proceso es «sencillo, una vez obtenido el patrón no requiere una gran elaboración», destaca García, que por otra parte agradece al Ayuntamiento de Carrizo de la Ribera su colaboración en lo que concierne a sufragar gastos de materiales, así como también al resto de colectivos y entidades que han contribuido, y sobre todo a todas las personas voluntarias que están cosiendo a destajo para que el trabajo salga adelante cada día.

Con el patrón hecho, las decenas y decenas de personas que del municipio de Carrizo, y también de Armellada, se han sumado a esta práctica, han estado elaborando en sus casas las mascarillas, y ahora batas, siendo recogidas en las mismas viviendas, para evitar el contacto y la propagación del virus. Además, aclaran que para ello también se sigue el proceso higiénico necesario. Una coordinación que podría definirse como «perfecta», de unos ciudadanos que no paran, y que, aseguran, seguirán adelante hasta que su labor deje de ser necesaria.

Empezaron unos pocos. Ahora son cada vez más, sumando mano de obra a diario. Pero además han creado escuela, y son muchas las localidades, desde Montejos hasta La Bañeza, pasando por toda la comarca del Órbigo, que han querido seguir sus pasos después de conocer la propuesta, y con ellos también van de la mano.

Cosamai

Astorga tampoco se queda atrás en lo que a la confección de mascarillas se refiere. A los múltiples particulares que desempeñan esta labor en sus casas se suman los trabajadores de Cosamai, que hasta el momento han realizado más de un millar de mascarillas para donarlas a los centros dependientes de la Diputación de León.

Es el punto en el que están, aunque «estamos estudiando también la posibilidad de hacer batas», relata el director del centro astorgano, Felipe Núñez, que explica que están en contacto con los voluntarios de Carrizo para intercambiar gomas por cortes de batas para después coserlas ellos mismos; para aportar también su granito de arena a esta lucha, además de continuar con su labor, y más si cabe, porque ahora, más que nunca, los usuarios del centro necesitan de su apoyo, de sus iniciativas y de sus cuidados. Por eso, mientras cuatro maestros de taller confeccionan mascarillas, otros trabajadores centran sus esfuerzos en llevar a cabo actividades de ocio y entretenimiento con los chicos, que, por otra parte, «son perfectamente conscientes de la gravedad de la situación y lo están llevando bien dadas las circunstancias», explica el director del centro astorgano.
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