04/08/2019
 Actualizado a 17/09/2019
Guardar
Andamos estos días por la ruralidad metidos en los surtimientos, o lo que es lo mismo, que según haga estos días ya sabemos qué tiempo va a hacer todo el año y a la aemet que le den. Sin ir más lejos, que hay que volver y menudo precio que tiene la gasolina, hoy día 4 de agosto surte el mes de noviembre, así que mira para el cielo y ya sabes cómo va a andar la cosa por los Santos del año que viene. Osea que eres más adelantado a tu tiempo que la mi Juanita, que antes de que pusieran la Escuela de Pilotos ella ya puso una tienda de escafandras en Pontedo.

Vuelvo al suco, que me esnorté.  Total, que ya quedas tranquilo porque ya sabes el tiempo que va a hacer todo el año, que no te sirve para nada pero te tranquiliza.

Y es que en la ruralidad somos muy de estar tranquilos, no hay más que ver cuando Tomás el de la Renfe de Busdongo era el encargado de avisar de las nevadas que caían cuando la nieve la pagaba Franco y compraba toneladas con cojones. Con tal de tenernos entretenidos, y mucho más barato que los toros que ponían en la tele del teleclub el 1º de mayo.

Al suco, que con aquellas nevadas a Tomás no le apetecía mucho salir a medir la nevada que había caído, miraba un poco por el visillo de la ventana y ya rellenaba el parte que le entregaba al maquinista del tren: «A las 21 horas la altura de la nieve alcanzaba una cacha y un cacho más. Si no para, mañana hay más. El capataz: Tomás».

Más claro, los versículos del Pentatéuco, especialmente los del Deuteronomio según la interpretación del árabe Abu Muḥammad ʿAli ibn Aḥmad ibn Saʿīd ibn Ḥazm.

Al suco, otra vez, que como somos dados a la tranquilidad tranquila y los veraneantes atorrantean pues lo llevamos todo al primer principio de la interpretación del tiempo, que escribiera en la libreta de apuntar los litros de leche que se le entregan al lechero, de Tomasín el de Conversión: «Cuando el cuervo corvea y al aliga (águila) pía... no hay mejor señal de agua que cuando empieza a llover».
Lo más leído