El alcalde pérsico

En más de una ocasión les he comentado que se está creando una sociedad blandita. Una sociedad que piensa que todo le debe llegar de manera fácil y sin esfuerzo. No es culpa nuestra, a cierta clase política, que ahora precisamente se sienta en el Consejo de ministros, le resulta más fácil perpetuarse en sus puestazos si los ciudadanos, que en definitiva somos sus ‘jefes’, y más concretamente los jóvenes, no tienen espíritu crítico, ni formación, ni ambición, ni capacidad de sacrificio, ni esperanza…

Este tipo de educación lo que origina, entre otras cosas, es que la juventud piense que por hacer vídeos en ‘TikTok’ o media docena de ‘selfies’ en Instagram, ya van a tener la vida solucionada y le van a llover millones de euros.

Pero la vida es más dura. Que se lo digan a los millones de autónomos a los que solo les ponen palos en las ruedas, a todos esos trabajadores por cuenta ajena que prácticamente no ven a su familia para cobrar una miseria teniendo que aguantar a un jefe gilipollas o a todos esos parados a los que les cuesta llevar comida y calefacción a casa.

Esta creencia de que sin esfuerzo te puede llover la fortuna, no piensen que solo afecta a nuestros jóvenes, también se extiende por el mundo de la empresa, las inversiones o las instituciones. Conseguir que alguien invierta en una empresa o en una ciudad, no es cosa de un día para otro. Se necesita planificación y un trabajo de muchos meses para que alguien, por mucho dinero que tenga, afloje la panoja. Porque si, por algo tienen dinero los que tienen dinero, es por mirar muy mucho lo que hacen con él, a quién se lo dan y dónde lo meten.

El alcalde de León, el socialista Diez, mientras que aún no ha aclarado el viaje a gastos pagados con su mujer a Catar, esta semana se ha vuelto a enfundar la kufiya a la cabeza para ir a celebrar el Día Nacional de Kuwait a la embajada de ese país en Madrid.

Parece que a Diez y su equipo de gobierno, le resulta muy complejo hacer proyectos atractivos para los inversores americanos o europeos, porque son demasiado ‘quisquillosos’ y piden demasiados números y se han lanzado a una campaña por los países del Golfo Pérsico, pensando que, como les ‘sobra’ el dinero, igual con una sonrisa y algo de cecina, suena la flauta y nos cae una lluvia de millones.

De momento, en esta gira por el golfo, ha tenido contacto con Catar y Kuwait y de aquí a elecciones tendrá que ponerse las pilas para visitar y hacerse fotos con Bahréin, Irán, Irak, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.

Qué nivelazo de políticos tenemos, que en cuanto aparece algún mexicano, árabe o chino con pasta, se ponen el disfraz de teletienda pensando que igual podemos engañarles porque nos creemos más listos que ellos, simplemente por tener un acento curioso o vistan ‘raro’.

Es fundamental un trabajo bien estructurado y con fundamento a la hora de ir a la búsqueda de inversión y no pensar que a algún jeque se le va a ‘caer’ del bolsillo 100 millones de euros por muy golfo o pérsico que seas.